El boxeo vuelve a Almería gracias a la pluma de Juan Ortega Beltrán

El boxeo ha vuelto a nuestra ciudad con la velada celebrada en la Casa de las Mariposas. Miles de combates a lo largo de una vida que data desde 1935 a 1992 gracias al promotor almeriense Juan Ortega Beltrán. No podía salir mal esta nueva aparición de los boxeadores almerienses ya que han sido siete años de trabajo para un Maestro y Licenciado en Educación Física que tenía el encargo de dar vida al noble deporte de las doce cuerdas por indicación de Guillermo Mora. Nadie había más feliz que Juan Ortega Beltrán viendo a sus niños del ayer. Estrechando las manos y abrazando después a las leyendas vivas del boxeo que han vuelto para quedarse para siempre en su obra.

Estaban todos  

Unos en la tierra y otros en el cielo. Daba igual pesos pesados que plumas o ligeros. Estaban todos en su libro en las grandes batallas que nos contaban nuestros mayores pero con una ventaja: tenemos sus estampas para el recuerdo. Ortega ha querido retratar con la pluma los combates y ha mostrado a toda Almería como eran nuestros campeones del ayer que ahora serán para siempre gracias a su libro.
Agradecido a todos los que han colaborado en la obra. Esperanzado en que llegue a mucha gente para que la Casa de Nazaret tenga nuevos ingresos y con un deseo de corazón: “que las monjitas puedan seguir con su labor de dar techo y comida a los necesitados”. La educación y el deporte forman parte de su ADN y el boxeo “me marcó de niño como a miles de almerienses. Fue un deporte importante para esta ciudad ya que ningún otro llegó tan lejos con campeones de Europa y la disputa de un título mundial en profesionales”.

Muy agradecido

El boxeo no le dio la espalda y en la Casa de Las Mariposas pudo comprobar Juan Ortega que es un hombre muy afortunado ya que en su tierra se le quiere. Sus alumnos le adoran y los boxeadores ya son sus amigos para siempre.
Toda la grandeza del deporte de las doce cuerdas se encierran en 526 páginas que le han costado siete años de vida. Nada que objetar a ello y mucho que agradecer ya que “siento que Guillermo Mora, que me metía en esto no haya podido estar físicamente con nosotros, a él se lo dedico”. Recordó verdaderas gestas. Habló de los grandes campeones y dejaba claro lo que le movía a la hora de presentar su obra en sociedad. “Quiero que el deporte almeriense guarde la obra como suya. Hemos rescatado una etapa maravillosa que ya es de todos”.
Luego a firmar libros y a recaudar dinero “para mis monjitas que lo necesitan”.