A dónde iba Paco

Las imágenes son el reflejo de lo que pasa en el vestuario. Viendo la llegada al Tartiere me di cuenta de que se perdía el partido. Los jugadores en fila india para el interior y su entrenador llegaba solo como la una.

Me daba mal rollo esas imágenes pero lo peor estaba por llegar. Con el pitido final los jugadores del Oviedo celebraban la tercera plaza con un miembro del Almería saludando a Esteban.

Carrillo hundido hacia el vestuario (solo, de la misma forma que llegó) y su ayudante más fiel con Esteban y los azules saliendo por la tele. Me quería morir viendo estas imágenes.

No me lo podía creer. Un equipo con 15 jornadas sin ganar. Un entrenador y el propio Paco al borde del despido y nos vamos a saludar a Esteban. No habrá tiempo de hacerlo en el interior del vestuario. De pena.

“Viva el vídeo y las mujeres”, ¿o era el vino? como cantaría Manolo Escobar. Tiramos 4 corner en el partido y no rematamos ninguno. Hay jugadores del Almería que no dan la pelota a un metro al compañero. Y seguimos con el vídeo.

Para qué se va a poner Paco a mejorar la técnica de Jonathan o a repasar mil veces como se frena a Toché por arriba en un corner.

Paco no va a seguir en el Almería, pero jamás se borrará de mi mente la imagen que dio saludando a Esteban con las cámaras de testigo mientras el club para el que trabaja y el entrenador que le colocó se desangraban hundidos a pocos metros en un vestuario.

Lo peor de todo es que la culpa no es de Paco tanto como de aquel que lo firmó a él y a Carrillo.

Ya son historia en el Almería.

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