El derbi del pasado sábado deja muchas cuentas pendientes

Por un lado, el Barça y su entorno se quejan de la violencia local y de los insultos racistas, mientras que los pericos apelan a una campaña ‘nacionalbarcel

La grada de Cornellá.
La grada de Cornellá.
AS
01:00 • 04 ene. 2016

La rivalidad entre Barça y Espanyol, que vivía aletargada, ha vuelto a tomar las tertulias. Tras el empate del sábado y esperando el duelo de Copa, ha quedado claro que el derbi liguero ha dejado unascuentas pendientes entre ambos equipos que hacía tiempo que no se recordaban.




Desde el bando blaugrana se acusa al Espanyol de dureza ante la permisividad arbitral y de proferirgritos racistas desde la grada dedicados a Neymar. Desde el bando españolista se toman a chufla estas quejas y ya empiezan a ver una campaña de parte culé para mediatizar el arbitraje del próximo partido.




Vayamos por partes. Respecto a la dureza, muchos medios deportivos de Barcelona no se cortaban ayer en considerar la actitud de los españolistas como “desquiciante” ante la permisividad del árbitro. Claudio Bravo salió del campo diciendo que el Espanyol “hizo su juego: corrió, apretó y pegó”. Fue el único del bando blaugrana que se refirió a la dureza blanquiazul. Piqué, Luis Enrique e Iniesta coincidieron en que “el Espanyol, en su campo ante el Barça siempre es intenso”.




Caso aparte es el de la queja blaugrana ante los gritos racistas del público a Neymar. El Barcelona presentará una queja a LaLiga y Piqué pidió tras el partido que “se identifique a los que lo han hecho, no se puede culpar a una afición entera”. Neymar se manifestó en Facebook colgando una foto suya durante el partido ante la grada de Cornellà con un dedo índice levantado.




Indignación perica. La respuesta españolista no se hizo esperar. El presidente Collet calificó la reacción culé de “vergüenza. Los de siempre ya han puesto en marcha la maquinaria nacionalbarcelonista. Cada vez que pasa algo sacan el tema de la violencia y es mentira. Cada vez que no ganan pasa lo mismo. Igual todo esto sirve para marcar al árbitro de cara a la Copa. Alguien estará más confortable si en el minuto 20 nos han expulsado a alguno”. Añadió Collet que “es mentira lo del racismo. Yo estaba ahí y no hubo nada”.




Que el Espanyol se toma a chufla las quejas culés quedó claro en un tuit de la cuenta oficialblanquiazul en la que los pericos sacan pecho, y la lengua, reivindicando que son una “Maravillosa Minoría” y que eso, los del Barça “no lo entenderéis nunca”.






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