Sin tope salarial

Ahora que los jugadores dicen que están enchufados se me viene a la memoria esas sesiones tristes de entrenamiento y esas llegadas a los campos de plata de los jugadores como el Tour de Francia en zona de rotondas: uno detrás de otro en fila india.

No se entendía el mal rollo como nadie podía imaginar que uno de los equipos mejor pagados de la categoría fuera el último de la fila. 

El presidente ha estado al borde de un ataque de nervios viendo como se le caía la casa a trozos y parece que respira viendo a sus muchachos competir mejor.

No me gusta hablar de nóminas. Ni de fichas ni de contratos, pero los números cantan y nuestros profesionales son muy afortunados por estar bien pagados y disfrutar de todo lo necesario para realizar su trabajo. Aquí se vive de maravilla y se entrena mejor.

Tienen tanta suerte los jugadores del Almería que hasta la afición es un cheque al portador perdonando lo que otras aficiones castigan con crudeza.

Tenemos que dar valor a lo que tenemos y si Goro habla de play off vamos a soñar pero sabiendo cada uno lo que tiene y lo que se puede perder. La Liga Profesional es un tesoro para esta provincial y se tienen que aferrar a ella.

Me meto en la piel del presidente cuando el equipo tocaba fondo. Me imagino ese brindis de Navidad con los dos equipos últimos en la tabla y con todos cobrando puntualmente.

Toda la Segunda División sabe que en Almería se vive bien y se cobra mejor. Vamos a dejarlos que hablen así muchos años de este club y que nos cuelguen el cartel de favoritos: será buena señal.

Alfonso compró un Almería que fue cumplidor desde que naciera en 1989. Guillermo Blanes le vendió acciones de una entidad saneada y todo lo demás ya se encargó de aumentarlo y consolidarlo como buen empresario.

Mientras muchos clubes están controlados por la LFP en Almería los sueldos los decide Alfonso García.

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