Las dudas aparecieron de repente. Primera jornada de Liga y partido Almería-Leganés. Treinta minutos de vértigo adelantaron a los de Sergi Barjuan, que fueron como motos a por la victoria. Quique González y Iago Díaz comandaron un primer tiempo inolvidable.
Y fue el primer descanso de la temporada lo que apagó al Almería. Bajó la intensidad, cedió el balón al Leganés y casi le cuesta un gran disgusto. Los rojiblancos acabaron pidiendo la hora, ya que los pepineros recortaron distancias hasta ponerse 3-2. Dejó buenas impresiones en el segundo período el conjunto de Asier Garitano, y no fueron un espejismo, ya que ahora están luchando por las plazas de privilegio. Una vuelta después, los equipos se vuelven a ver las caras en Butarque, campo inexpugnable en lo que va campaña. Mientras el Leganés sigue con su técnico, por el banquillo almeriense ya han pasado cuatro inquilinos. Muy pronto llegaron las dudas al seno rojiblanco.
En cabeza
Dieciséis puntos separan en la clasificación a Leganés y Almería. Las prisas por salir del descenso juegan en contra de los hombres de Goro, mientras que en los pepineros empieza a aparecer la presión por mantenerse entre los seis mejores de la categoría. Ha cambiado mucho la vida desde aquel sábado 23 de agosto de 2015.
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