Ángel María Villar, con el agua al cuello

Villar ha solicitado una prórroga de 72 horas para presentar la documentación que el Consejo Superior de Deportes (CSD) le ha reclamado por presunta administración desleal por el ‘caso Recreativo’. El CSD le ha dado una ampliación de dos días en cumplimiento de la Ley de Procedimiento Administrativo. Si Villar no presenta los papeles precisos y resulta acusado será inhabilitado y no podrá presentarse a la reelección como presidente de la Federación (FEF), cargo en el que lleva 28 años ininterrumpidos.

La investigación del CSD se centra en un supuesto trato de favor de la FEF a la hora de tramitar fichas al Recreativo de Huelva el año pasado, y por haber concedido un préstamo de doscientos mil euros al Recre a través del Comité Nacional de Entrenadores para pagar lo que se adeudaba a José Luis Oltra, extécnico del equipo onubense, con el objetivo de poder inscribir a los jugadores. A Villar le reclaman los apuntes contables y los movimientos bancarios con las entradas y salidas de dinero de la FEF durante las temporadas en las que se habrían cometido las presuntas irregularidades que permitieron al Recreativo iniciar las temporadas 14-15 (Segunda A) y 15-16 (Segunda B).

Además, también se le reclaman explicaciones por el reparto del dinero de la taquilla del partido internacional España-Bielorrusia disputado en noviembre de 2014 en el Nuevo Colombino. La fiscalidad de todos estos asuntos también está bajo investigación y la Agencia Tributaria ha iniciado procedimientos para aclarar si hubo fraude fiscal.

Villar está verdaderamente inquieto con el asunto. Esta vez sí que ha dado síntomas de nerviosismo. La semana pasada, en la última Junta Directiva de la FEF confesó ante sus barones (los presidentes de las Federaciones Territoriales más afines) que “si se ayudó al Recreativo es por la simple razón de que es el decano del fútbol español y necesitaba la ayuda de la Federación, que representa a todo el fútbol español. No podíamos dejarle caer”, cuentan los testigos que añaden que Villar sabe que esta vez “ha tirado a canasta sobre la bocina”. La prueba de que siente que el expediente de inhabilitación puede prosperar es que admitió ante sus delfines que “si al final no me dejan ir a las elecciones, el que me suceda tiene que ser uno de los nuestros”, en referencia a esos mismos barones territoriales entre los que destaca Marcelino Maté, el presidente de la Territorial de Castilla y León.

La razón por la que Villar ha solicitado la ampliación del plazo para presentar la documentación contable que le reclama el CSD es, según fuentes de la propia FEF, porque busca el soporte legal para justificar el préstamo al Recreativo. Parece que no le está resultando fácil, dado que ha pedido una prórroga de 72 horas que finalmente será de dos días. Los documentos que presente, si finalmente los presenta, serán auditados. De no aparecer o ser aprobados se iniciará el expediente de inhabilitación de inmediato.