Rosario del Mar abre con elegancia el Jueves Santo

El Santuario de la Patrona, la Virgen del Mar, ha vuelto a acoger por segundo año consecutivo la salida de la Hermandad Dominicana y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Penas en el abandono de sus discípulos, María Santísima del Rosario del Mar en sus misterios dolorosos, Santa María Magdalena y Santo Domingo de Guzmán.

En el interior del Santuario, el prior de la Orden de Predicadores, Dominicos; dirigió una oración a los integrantes del cortejo procesional, previa a la salida.

A las cinco en punto de la tarde, la diputada mayor de gobierno, Mercedes Morcillo, daba las órdenes para iniciar la estación de penitencia. Tras la cruz de guía, numerosos niños y niñas, abrían el cortejo en la llamada guardería.

El ambiente en la plaza de la Patrona era el propio del Jueves Santo y con una temperatura agradable y primaveral, esperaba con ansias ver al Señor de las Penas en el abandono de sus discípulos. Hecho que tras la llamada realizada por el capataz general de la Hermandad, Rafael Morcillo, además de hermano mayor de la cofradía, provocó una cerrada ovación de los asistentes, mientras la Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz interpretaba el Himno Nacional.

La Cruz parroquial, con crespón negro, abría el tramo del paso de palio de la Santísima Virgen del Rosario del Mar en sus misterios dolorosos, donde se encontraba situada la presidencia tras una formación de la Policía Portuaria, con su banderín, a la cabeza.

Junto al ex hermano mayor de la Hermandad del Rosario del Mar, Javier Muñoz del Pozo, se encontraban el prior de los Dominicos, fray Antonio Bueno; la presidenta de la Autoridad Portuaria, Trinidad Cabeo; y el subdelegado de Defensa, el coronel Javier Ángel Soriano. En presidencia delantera se encontraban Mari Ángeles Guarnido, jefe de la Policía Portuaria, Eduardo Campos, jefe de Servicio de la Policía Portuaria y Jesús Rodríguez, Autoridad Portuaria.

La interpretación del Himno Nacional realizado por la Asociación Músico-Cultural de Dalías, apareció la bellísima María Santísima del Rosario del Mar en sus misterios dolorosos, imagen que realizara el imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte, al igual que Nuestro Padre Jesús de las Penas en el abandono de sus discípulos.

Tras la salida, la hermana mayor de la hermandad de la Borriquita y el hermano mayor de Prendimiento esperaban, como presidentes de día, dar la venia para entrar en carrera oficial, continuando por el Centro Histórico de la ciudad, hasta llegar hasta los mismos pies de la Alcazaba, donde la Cofradía era esperada por muchísimos cofrades ansiosos por recoger y vivir ese bello momento.

La saeta volvió a hacerse más oración que nunca en tan bello entorno, el monumento más emblemático de la provincia, la Alcazaba almeriense.

Rosario del Mar realizó un gran desfile procesional y estación de penitencia hasta la Catedral de la Encarnación, regresando de nuevo al Santuario de la Patrona.