Manuel Vicente Barranco se integró en el mundo del costal en el año 1985. La primera cuadrilla de costaleros que dirigió fue la del Cristo de la Columna y ahora dirige las cuadrillas de las Vírgenes del Consuelo y Desamparados.
¿Cuántos años en el mundo del costal?
Desde el año 1985. Comencé como capataz en el paso del Cristo de la Columna, donde estuve tres años y después comencé con el paso de palio de María Santísima del Consuelo, hasta ahora.
¿Cómo fue?
Fue difícil por un lado, complicado y facilón por otro. Eran tiempos en los que no teníamos mucha idea, pero algunos habíamos salido de Almería para estudiar y así fue como nos fuimos trayendo ideas. Unos de Sevilla, de Málaga, de Granada... Ahí hicimos un compendio y así nació la amalgama del costal que se vivió entonces, con trabajaderas sevillana, malagueña, granaina o tipo chiclanero, con almohadones. Entonces no había internet y cogíamos lo que veíamos por ahí.
¿En qué momentos se encuentra el costal en Almería?
Estamos en un momento raro. Ciertamente estamos más asentados, pero no todas las cuadrillas están igual. Hay mucha disparidad. Hay cuadrillas o capataces que nos hemos puesto las pilas más que otros y nos hemos dado cuenta que hay que trabajar de otra manera. Todo el mundo no vale para ser costalero. Lo primero que hay que tener es compromiso. Sin él, raramente se puede hacer una cuadrilla en condiciones.
¿Además de capataz de la Virgen del Consuelo, de cuál eres más?
Desde el año 1995 fui capataz, durante ocho o nueve años, de la Virgen del Mar, también saqué a la Virgen del Carmen, de Pescadería; durante ocho años saqué a la Virgen de los Dolores, un año al paso de la Caridad y en la actualidad dirijo las cuadrillas de costaleros de María Santísima de los Desamparados, además de Nuestra Señora del Consuelo
¿Son distintas formas de llevar los palios del Consuelo y Desamparados?
Sí, son muy distintos. 27 ó 28 años. En el caso de la Patrona es un sistema de carga a varal. Con respecto al costal y en ambas cofradías, influye mucho el estilo de hermandad. En el caso de Desamparados, el Lunes Santo y Consuelo, el Jueves santo, son dos maneras muy distintas de andar, con músicas totalmente contrapuestas. Una, más alegres y otra, más fúnebres.
¿En el costal hay moda?
En esto del costal, hay mucho friquismo.
Para un padre debe ser satisfactorio ver que tu hijo Javier continúa como capataz
Mi hijo Javier empezó como capataz, conmigo y en Desamparados. A la Virgen del Consuelo se incorpora por primera vez este año. Hasta ahora, era más de capirote, de organizar la Hermandad.
¿Cómo surgió su incorporación al costal?
Lógicamente a él le gusta, sabe y entiende del tema. Me siento orgulloso de él. Tiene muy claro el sentido de las cofradías desde que era chico. Veo una continuidad en muchas cosas.
¿Cuál de los dos estilos, duelo o bulla, te gusta más?
Son dos formas totalmente diferentes. Cada una de ellas te aporta cosas contrapuestas. El Jueves Santo se vive de otra forma, es otra música, es otro sentir y el Lunes Santo es el contrapunto.
¿Son más rápidas andando las cuadrillas de barrio que las del centro?
Las cuadrillas del centro, por lo general, andan rápido. Hay que mentalizar a las cuadrillas que hay que andar. A medida que el paso va más parado, más te machaca. Con mi gente de Desamparados se lo digo. Está bien que os guste ronear, más despacio, pero ese tipo de trabajo debe ir acompañado de mucha más gente, porque también te quemas antes.
¿Cuál es el número ideal de costaleros para una cuadrilla?
Hoy los pasos pesan. Hace quince años, los pasos estaban a medio hacer y ahora debes llevar un mínimo de siete u ocho por trabajadera, teniendo en cuenta que llevas a cinco bajo el palo. Sin ese número, malamente vas a poder desarrollar un trabajo. Deben ir un mínimo de dos o tres de refresco por trabajadera. Nosotros el Lunes llevábamos 44 y entonces te puedes empezar a permitir ciertas licencias y ayer, Jueves Santo salimos con 43. Prácticamente a 7 por palo.
¿Cuánto tiempo seguido debe estar bajo el palo un costalero?
Cuarenta minutos es lo que estamos nosotros. Considero que es el tiempo prudencial y bueno. Te permite descansar y refrescarte.
¿Cambios de base?
Muchas de las cofradías nuevas se han hecho sin mucha base del todo racional. En muchos casos se crea una hermandad y en la medida que va evolucionando, te das cuenta que posiblemente se haya cometido algún error y a lo largo del trayecto intentas corregirlo.
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