Solemne procesión de la Cofradía del Santo Sepulcro

La Banda Municipal interpretó grandes marchas

El paso del Santo Sepulcro tras efectuar su estación de penitencia en el interior de la Catedral de la Encarnación.
El paso del Santo Sepulcro tras efectuar su estación de penitencia en el interior de la Catedral de la Encarnación.
Juan Antonio Barrios
01:00 • 26 mar. 2016

La Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores ha efectuado una solemne procesión y estación de penitencia a la Catedral de la Encarnación, en su recorrido procesional realizado el pasado Viernes Santo.
A las seis de la tarde se abrían las puertas de la iglesia de San Pedro para iniciar la salida procesional de la Hermandad oficial de Almería.




Tras la cruz de guía y numerosos nazarenos que portaban cirios, se situaron la presidencia del tramo del paso de Cristo, integrada por el comisario provincial de la Policía Nacional en Almería, Adolfo Castaño; el subdelegado de Defensa, el coronel Javier Ángel Soriano; Andrés García Lorca, subdelegado de Gobierno; Blas Romero, comandante Naval de Almería; y el coronel jefe de la Guardia Civil en Almería, Francisco Jiménez.




La música de capilla de ‘Signum Crucis’, de Málaga, anunció la salida del paso del Cristo Yacente para iniciar su estación de penitencia.




Largas filas de nazarenos del paso de palio de la Santísima Virgen de los Dolores, arropaban las distintas presidencias de este tramo de nazarenos, entre las que se encontraba la Hermandad de la Virgen del Rocío de Almería, con su hermano mayor, Francisco Marín Lupión, a la cabeza. Tras ellos, se situó la presidencia de la Hermandad del Santo Sepulcro, Eduardo Morcillo, que estuvo acompañado por Aurita, camarera de la Virgen de la Amargura, de la Hermandad de Nazarenos, cofradías que están hermanadas. Junto a ellos, presidió el consiliario y párroco de San Pedro, Esteban Belmonte, estando situado junto a Miguel Vidaña Ramos, teniente hermano mayor de la Hermandad de la Santa Cruz, de Canjáyar, que asistió junto a otros directivos, acudiendo con su bandera Corporativa.




La saeta se volvió a hacer más oración que nunca, en la calle Jovellanos y de la mano de Antonio García, Niño de las Cuevas.




El cortejo procesional continuó hasta la Catedral de la Encarnación donde le esperaban el obispo, Adolfo González, acompañado por el Cabildo Catedral y el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco y la Corporación Municipal, además de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, con su presidenta, Encarni Molina.






Temas relacionados

para ti

en destaque