Repaso a los líderes

Sobre  nuestros candidatos se ha escrito tanto que necesitaríamos una enciclopedia de varios tomos. La impresión que tenemos después de  la fallida investidura es que ninguno de ellos ha estado a la altura de los  verdaderos hombres de Estado. Más bien han hecho recordar negativamente a los que fueron capaces  de hacer posible la Transición. Aquellos sí que se olvidaron de sus traumáticos guerracivilismos para vehicular la gran  reconciliación. A estos  en cambio solo le pedíamos que nos sacaran del bache del 20-M pero ya se ve que no  es  fácil. No obstante caben algunas  sugerencias preliminares. 
Para empezar digamos que al menos en este preciso  momento hay dos nombres que están elevando su estatura política  de cara del pueblo, al tiempo que otros dos comienzan a ser discutidos. Ante la opinión pública suben Pedro Sánchez y Albert Rivera. Bajan  Mariano Rajoy y Pablo Iglesias. Todos sabemos la dificultades con que se inició Pedro Sánchez.  No se fiaban de sus posibilidades  como  candidato. Algunos esperaban que se diera un batacazo electoral para  nombrar al verdadero sucesor de Rubalcaba. No solo se ganaría el visto bueno de la gente sino que se atrevió con una primarias. Hasta la misma Susana Diaz, su posible reemplazo, parece  satisfecha  con los resultados sucesorios. Hoy por hoy, Pedro Sánchez aparece como el candidato adecuado para darle la réplica a Rajoy pese a que éste lo mirara despreciativamente. Otro que sube en el ranking  y  a  quien llaman el  verdadero vencedor de  la situación, es  Albert Rivera.  Su lucha por salir adelante y pactar le ha hecho ganar muchos enteros. No en vano se  ha  valido de la  figura voluntarista  de Adolfo  Suárez para encarnar su mensaje entre los que reconocen que la transición  fue el mejor período de  nuestra historia. Entre los que bajan  está  Rajoy, discutido dentro de su partido y pidiéndole su vuelta  al  despacho  de registrador.  No lo va a hacer, claro  está.  Le ha tomado gusto al poder  desde que se puso  al servicio de Fraga cuando  el jovencito solo contaba con 21 años. Además, en el PP no es fácil buscarle sustituto dado que ahí no suele haber primarias. Por ultimo el más problemático es Pablo Iglesias. No sabemos cuál será el destino de este Robespierre, anunciador de un mundo nuevo y a la vez de todo aquello que quisiéramos  olvidar.