Marta se reúne con Susana y consigue que se triplique el dinero

Está que se sale nuestra Marta Bosquet. La llama la presidenta de la junta, la trianera Susana, y consigue la almeriense que triplique el dinero que tenía previsto el gobierno y el PSOE invertir. A partir de ahora ya saben ustedes a quien hay que llamar para conseguir milagros del PSOE, de la Junta y de su presidenta, a santa Marta. Una vela ante su altar no le vendrá mal cuando la Junta les deba o les ningunee por acción o por omisión. Ya veo al señor Castellón, hombre fuerte de Javier Aureliano en el ayuntamiento de la capital, comprando un gran cirio y poniéndolo delante de santa Marta, musitando una oración para que la Junta, por lo menos, negocie sobre el PGOU de la capital, que anda en sus clásicos silencios antes de decir que nones. La verdad doña Marta es que se ha buscado usted un duro compromiso, el de ser la redentora de las cuitas que Almería tiene en las orillas del padre Betis. Ya no tenemos que pedirle al PSOE, a Susana, o a Sánchez Teruel que rueguen por nosotros en las altas instancias de la Junta, ahora es usted, según ha comentado, la conseguidora almeriense en Sevilla. 
Le van a llover las misivas, las velas y las denuncias. Las lágrimas y los lamentos. Se llevará el agradecimiento de unos, los que reciban sus bendiciones, y las críticas de otros, aquellos que no consigan que sus ruegos ante la presidenta ablanden su duro corazón. ¿
Y qué diremos y escribiremos entonces los plumillas de turno? ¿Que a la santa se le caído el aura, que fue sueño de un día, que la subimos antes de tiempo a los altares? O simplemente diremos que ella y su partido tienen la misma culpa que el gobierno de la Junta y el PSOE ante las negativas ofrecidas a las muchas promesas sin cumplir que tiene nuestra provincia. 
¿Por qué no se reúne de nuevo con ella y consigue ya la adjudicación del materno infantil? Si consigue que aumente el triple el dinero para un servicio, no le debe costar mucho lo que le pide Almería, que es su tierra. Por ejemplo una solución definitiva al Cable Inglés. Por no entrar en otros temas que están todos los días en los papeles impresos y nunca llegan. Su reunión con la presidenta la pone en el disparadero, desde ahora serán las dos, Susana y Marta, las culpables de lo bueno y de lo malo que reciba su tierra. Y se lo recordaremos.