La única de Andalucía sin conservatorio

Desarrollar ejercicios teóricos de periodismo declarativo, al estilo de aquella serie de “Auténticas entrevistas falsas” del escritor Víctor Márquez Reveriego, ha sido siempre un recurso divertido, pues sitúa brevemente en el espacio de la realidad lo que no es más que una fantasía más o menos malintencionada. Por eso no puedo dejar de sonreír pensando en qué no estarían diciendo desde el PSOE si la Junta de Andalucía estuviera gobernada por el PP y Almería siguiera siendo la única provincia andaluza sin Conservatorio. ¿Se imaginan la sinfonía de coros y danzas que estarían interpretando los socialistas en los medios de comunicación?  Por ejemplo: “Este desprecio del PP al mundo de la Cultura no es más que el reflejo de una derecha rancia que jamás ha entendido el arte”; “El injusto trato a los alumnos, peregrinando de centro en centro buscando aulas de ensayo, es una invitación al exilio a la generación de artistas almerienses mejor preparada”; “Si el PSOE gobernase la Junta habría un conservatorio en cada barrio de Almería”; “Concejalas y concejales socialistas acuden al Pleno en mallas y tutú para solidarizarse con los alumnos”; “La caverna odia la danza, porque Tchaikovsky era ruso y homosexual”… y así hasta aburrirnos. Pero volvamos a la realidad. Durante más de una década, un total de seis consejeros diferentes de Educación han prometido el inminente inicio de las obras del Conservatorio de Almería, que cuenta además con terrenos cedidos por el Ayuntamiento. Diez años de giros y cabriolas políticas sin resultado práctico alguno. Y para que, además, nadie tenga duda de las intenciones –reales- de la Junta al respecto, cuando la semana pasada el Grupo del PP en el Parlamento interpeló a la Consejera de Educación, Adelaida de la Calle, les dijo sencillamente que le estaban pidiendo mucho. Así que eligieran entre el Conservatorio o quitar las aulas prefabricadas. ¡Así de claro! Verán como al final ni una cosa… ni la otra.