Pasión de Gavilanes en el PSOE

Haciendo gala de ese conmovedor sentido de la disciplina tantas veces acreditado, los socialistas almerienses han salido a celebrar el año de nueva legislatura de Susana Díaz al frente de la Junta de Andalucía. Tirando de manual, los cargos del PSOE miraron el magro balance de éxitos de la gestión coaligada PSOE-Cs e hicieron lo que el mucho tiempo de caldo hace con el arroz: hincharlo hasta convertirlo en una pasta más propicia para el repello que para la deglución. Y como es evidente que no pueden mirar a la capital para buscar actuaciones dignas de encomio (aprovecho para volver a lanzar una pregunta que nadie consigue responder: ¿Alguien puede decir una obra importante de la Junta de Andalucía en Almería capital desde que el Ayuntamiento lo gobierna el PP?) se lanzaron por los cerros provinciales para referirse a la ampliación del ambulatorio de Vera, a los nuevos metros de asfalto en la variante de Albox o el acceso al puerto de Garrucha. Del vergonzante (y prioritario para esta cohorte de fieles repetidores de consignas) solar del Materno-Infantil, ni palabra. De que las obras de la Plaza Vieja hayan comenzado una década después gracias a que el Ayuntamiento ha adelantado el dinero, tampoco. Hubo menos novedades en la comparecencia que en el capítulo 195 de “Pasión de Gavilanes”. Lo que tampoco sorprendió fue el gusto por el riesgo del secretario provincial, José Luis Sánchez Teruel, que aseguró, muy serio, que Susana Díaz “sólo está centrada en Andalucía”. Yo creo que de haber estado Pedro Sánchez en la sala, hasta él mismo se habría reído. Pero no es todo. Convencido de que los almerienses padecen severos problemas cognitivos, coronó su comparecencia afirmando que “Susana Díaz piensa en Almería”. Vamos a ver, querido José Luis: también Herodes pensaba en los niños de Judea. Y es que no se trata de lo que esta señora piense… sino de lo que haga.