Los días de…

José Luis Masegosa
01:00 • 04 abr. 2016

La declaración por parte de diferentes organismos e instituciones de jornadas dedicadas a distintas motivaciones es algo que todo buen vecino debe reconocer y agradecer, pues merced a ellos en numerosas ocasiones los Estados, ciudadanos y gobernantes tenemos aunque sea un mínimo recuerdo del motivo que inspira la celebración y declaración del día de…  Hay causas justas y solidarias que nos llevan a participar, de alguna manera, en los muchos programas de actividades que año tras año se organizan para girar nuestras miradas hacia las enormes dificultades, los grandes sufrimientos que padecen millones de seres como nosotros a los que el azar o un extraño destino les ha llevado a nacer y a vivir en esa infamia que han dado en llamar tercer mundo. Del capitulo doloroso de toda clase de enfermedades se ocupa la Organización Mundial de la Salud, que realiza una labor encomiable para atajar los azotes que ocasionan los males del cuerpo y la mente, las epidemias o pandemias, y a las que  dedica simbólicamente un día para llamar la atención y concienciar al mundo de la existencia de tantas y tantas patologías,  con el fin de cooperar a la mejora de los afectados y al progreso y desarrollo científico para poner fin a las mismas y sus consecuencias. Otras muchas diversas entidades cuentan con un prieto bagaje a sus espaldas en la declaración, convocatoria y dedicación a muy distintas causas, situaciones, vivencias y experiencias del ser humano. La fraternidad, el amor, el hambre, la pobreza, la injusticia, la esclavitud..son apellidos de una efeméride que con mayor o menor fortuna se conmemora una día al año, cuando en realidad deberían constituir motivo de efemérides permanentes porque desgraciadamente son lacras que vivimos día a día. Pro en ese afán, a veces absurdo, caduco y estrambótico de dedicar una jornada a todo, asistimos a conmemoraciones de lo más variopinto. Sin ir muy lejos, recientemente nos sumamos a la celebración del día de la felicidad. Habrase visto sandez más grande, cuando si es que algo existe que pueda llamarse de tal guisa seríamos unos insensatos si no procurásemos ser felices todos y cada uno de los días del calendario. ¿Para qué una sola jornada?. Quizá es que, como todo, también la felicidad ha de tener un día. Son los llamados días de..







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