El poder en la calle

`La izquierda muerde el polvo de la derrota con la complacencia no disimulada de la derechona`

Kayros
01:00 • 12 abr. 2016

¿Recuerdan el 15-M? Aquello fue un estallido, una flamarada de los indignados que pilló en Babia al “establiment”. Gentes de izquierda y de derecha, jóvenes comunistas, anarquistas y sin filiación política alguna se agruparon en la Puerta del Sol de Madrid para dar cuenta al mundo de que los dirigentes de este país no les representaban. Tras un mes de ocupar todas los titulares de las portadas, incluídas las de la prensa internacional, aquello se disolvió como un azucarillo . “Fuese y no hubo nada”, como en el famoso soneto. Al menos tuvieron la honradez de no seguir por ese camino. Pero unos cuantos meses después, un grupo de profesores universitarios recogía la herencia intelectual del 15-M fundando Podemos. 
Curiosamente, Pablo Iglesias, Errejón, Monedero, etc aceptaron entrar en el sistema presentándose a elecciones y hasta tuvieron éxito inicial. Cuando comenzaron a pedir referemdums para Cataluña y a mostrar sus simpatías por Bildu se les vio descaradamente el plumero. Los españoles no comprenden que dejasen de unirse a los otros partidos de izquierda para tomar el poder implantando un Gobierno progresista de cambio. “El postureo”, como dicen ahora, ha durado tres meses. Entre manos tendidas y ahora me levanto dela mesa, la izquierda muerde el polvo de su derrota con la complacencia no disimulada de la derechona. Probablemente tiene razón Javier Cercas cuando habla de la “ izquierda pija” como una mezcla de sentimentalismo y moralismo, un tomar el poder con la izquierda pero manejándolo con la derecha. Al final, aunque el poder esté en la calle y no tengan más que cogerlo de boca del pueblo, lo que ocurre es que todo queda como siempre. O sea, llega Rajoy con sus déficits, sus recuperaciones, sus desigualdades y su capitalismo de amiguetes. Y no es la primera vez. ¿Recuerdan el Mayo francés? Aquello sí fue una primavera asamblearia. Alumbró en su retórica una sarta de frases poéticas que ahora repiten los alumnos en los institutos pero  poco más. Quien tuvo que volver a poner orden en Francia fue De Gaulle- Con esto no quisiéramos anatematizar para siempre a la izquierda. Lo que pedimos es que no se olvide de las injusticias, los robos, y las miserias de los hombres, sobre todo cuando puede coger el poder cambiando algo las cosas.







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