La Mesa por el Ferrocarril continúa hoy su ruta de movilizaciones por un mejor tren para Almería con una nueva Protesta-Verité, que consiste en llenar de notables un Talgo a Madrid para que así levanten acta de nuestra birriosa realidad ferroviaria. Una vez más, no puedo sino mostrar mi admiración por la extraña bizarría de quienes son capaces de meterse siete horas de traqueteo infame y luego son materialmente incapaces de abrir la boca para dejar constancia de otras miserias infraestructurales. Catorce horas de vagón dan para reelaborar con calma todas las formulaciones posibles del concepto “tedio”. Y por eso, me permito sugerir a los expedicionarios algunos pasatiempos muy entretenidos. Por ejemplo, aprovechen para preguntar a los pasajeros del PSOE qué les acongoja para que sólo se les vea defender a los almerienses en aquellas materias que pueden sonrojar (y muy merecidamente en el caso ferroviario) al gobierno del PP. A ver si en siete horas son capaces de explicar sus atronadores silencios en el Materno-Infantil, su impavidez ante el escombro de la Plaza Vieja o su mutis por un Conservatorio digno. ¿Será que pronunciarse en contra de la Junta les sitúa en el umbral del despeñe diarréico? Vaya viaje más incómodo. Y a los patrocinadores del tema -encabezados por CC.OO- que acaban de presentar un concurso de dibujo para que los niños pinten el tren que queremos, podrían preguntarles si saben cuántos de esos niños van a tener que hacer sus dibujitos en un aula portátil. Digo yo que algún maestro/a afiliado/a les habrá confirmado que Almería es la provincia andaluza con más caracolas. Pues bien, justo ahora, mientras la expedición tuitea sus lamentos ferroviarios, ese/a compañero/a está en un barracón dando clase. A ver cómo se explica lo mucho que les duelen los trenes y lo poco que les duelen las demás infraestructuras. Por pasar el rato.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/104759/pasatiempos-para-viajeros-del-tedio