Ante el fracaso de las conversaciones de los partidos para pactar y formar un gobierno con mayoría parlamentaria suficiente, Albert Rivera ha rescatado la vieja idea del Ejecutivo presidido por un “independiente”. Es un último intento para evitar la repetición de las elecciones y como tal hay que tomarlo, pero a sabiendas de que no va a prosperar. Afortunadamente. ¿Por qué? Pues porque la cooptación al poder de personas que no se han sometido al juicio de los ciudadanos pasando por las urnas, es una anomalía democrática. La supuesta condición de “independientes”, no es tal. Todo el mundo tiene ideología. Y cuando de algún experto se proclama su condición de “tecnócrata” se está diciendo todo en orden a sus ideas. Así que éste en su mano pondrá la política al servicio de la economía y no al revés. Los partidarios de este tipo de salidas a períodos de bloqueo institucional suelen poner el ejemplo de Italia. De cuando Monti fue elegido para presidir el Consejo de Ministros tras la dimisión de Berlusconi. Mal ejemplo, si se me permite decirlo, porque no hay analogía posible entre la situación actual de España (cuatro meses sin acuerdo) con lo ocurrido en el país transalpino.
Fracasados los intentos de sumar a Podemos al pacto logrado entre el PSOE y Ciudadanos, si Pedro Sánchez hubiera hecho lo propio, habría sido posible formar una coalición entre los partidos constitucionalistas contrarios a la celebración de una consulta como reclaman los separatistas catalanes. En España el Parlamento no ha dejado de funcionar. Al igual que el resto de las instituciones. La situación económica es estable tirando a mejorar. La salida al bloqueo no puede venir del cielo, por cooptación. La salida hay que buscarla en las urnas. Y quien tenga miedo a repetir las elecciones, que deje la política y se dedique a otra cosa. Que nadie se engañe, en política no hay “independientes”.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/105057/no-hay-independientes-en-politica