Se queja el alcalde de Fiñana de lo lejos que está la Guardia Civil

El grupo del PSOE en Diputación pone sobre la mesa la inseguridad ciudadana que se viene viviendo en los pueblos más pequeños ante el abandono de los mismos por parte de una lejana Guardia Civil. Rafael Montes, alcalde de Fiñana, pone el ejemplo de su pueblo y los recortes de guardias, que en estos momentos suponen casi cien menos en la provincia. Los que andamos vinculados a esos pequeños pueblos, venimos denunciando esta situación desde hace tiempo. Bienvenido el PSOE a la tarea de luchar contra esa inseguridad que se palpa entre los vecinos. Más vale tarde que nunca. Hubo un tiempo en que cada pueblo vivía una pareja de la guardia civil. ¿Se acuerdan? Hubo un tiempo en que cada pueblo tenía un medico las veinticuatro horas del día. ¿Se acuerdan? Y hasta un cura cuidaba todos los días de las almas. En algunos de estos hasta sacristán o sacristana. En la mayoría de estos pueblos pequeños no viven los alcaldes y tampoco los concejales, sean del PP o del PSOE. A ellos evidentemente no les preocupa la seguridad ciudadana en los mismos, o no les preocupaba hasta ahora. Si alguna desgracia ocurre en el municipio ellos no van a estar, ellos dormirán tranquilamente en sus camas de la capital o de Aguadulce a no ser que sea un día de fiesta grande en el pueblo. También acuden a los plenos, claro que lo mismo cobran por ello.
Es francamente positiva la denuncia del grupo socialista en diputación, y que la palabra la ponga un alcalde de uno de esos municipios, aunque Fiñana no sea el de los más perjudicados. Lo que habría que contarles a los pocos vecinos que van quedando en los pueblos es el motivo por el cual se les quitó la pareja de guardias civiles y el médico, concentrándolos en cuarteles y centros en los municipios más grandes. Se intentaba, nos dijeron, rentabilizar los servicios y adaptarlos a las necesidades de los ciudadanos. Si nos atenemos a lo manifestado y denunciado por el Psoe en diputación, aquella decisión de desmantelar los pueblos en lo que a seguridad y sanidad se refiere fue un rotundo fracaso y habría que pensar en darle una nueva solución. 
Y si diputación es la responsable de los pueblos pequeños parece razonable que desde ella salgan las soluciones. Los vecinos necesitan agua, cultura y festival de cortos, pero también médicos y seguridad más cerca.