Estereotipos

Kayros
01:00 • 28 may. 2016

Se llama estereotipia al procedimiento para reproducir una composición tipográfica, si bien en sentido figurado lo que significa  más bien  es  el uso  algo torpe  de  un gesto, una acción , una palabra o una frase.  Dentro del uso ordinario del  lenguaje nos  encontramos todos los días  con frases hechas que son como las hojas muertas  de un paisaje otoñal mil veces   repetido. 
Quien  más quien menos, todos hemos utilizado bazofia  retórica para escapar de una situación  comprometida. Así  cualquier político de los que están siendo investigados por corrupción o por lo que  fuere, te dirá  ante una preguntas  más o menos indiscretas  de los periodistas que tiene la conciencia tranquila y que piensa  dejarse la piel  por colaborar  con la justicia. Puede  que alguno lo haga,  no digo que no, pero ¿quién  se atrevería a decir que son todos tan respetuosos? Se dice que la justicia es lenta por falta  de medios pero también hay que atribuirlo  a  la escasa colaboración del presunto delincuente.  Por  ejemplo, de  aquella  mano oculta  que presuntamente  rompió a martillazos  los ordenadores de Génova, ¿podríamos  decir que su interés era  colaborar  con la justicia? ¿Por qué  se ha alargado tanto en el tiempo  el  Caso Gürtel?  El juez que primero se encaró con la complicada instrucción del caso valenciano  fue  Garzón;  hoy sabemos bien cómo terminó fuera  de la profesión. A lo largo  de los meses fueron viniendo otros  jueces que tampoco  han tenido fácil  su  trabajo. Por lo tanto  decir que quieren colaborar con la justicia  no pasa de  ser un estereotipo algo  hipócrita. 
Otra cosa distinta es cuando la sentencia  favorece al investigado. Entonces se oyen frases de un acatamiento  que hace llorar de emoción  como  el  inefable “siempre he creído en los jueces”, “ estaba seguro  de  que tenía razón, etcétera”.  En  este momento tenemos  en el candelero  el  caso del juez  José  de la Mata, quien como  ya sabe todo el mundo,  obligó al PP a pagar  1,2 millones por las  acusaciones de Bárcenas. El partido dice ahora que no suelta   un euro apalancado en la  presunción de que   de la Mata  tiene aires socialistas. Rafael Hernando  llama a esto  “tufillo”. Caray, si por tufillos  remotos   o cercanos fuera  tendríamos que  ir a las urnas   con una pinza   de tender la ropa en la nariz.  Déjense de tonterías  y  abran paso a la Justicia  como corresponde a un partido de orden  como el PP.







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