El candidato del PP, Mariano Rajoy, es el único que se atreve a bajar los impuestos aunque no especifica cuándo. Ciudadanos lo hará con un año de carencia para respetar el déficit. Sin embargo el PSOE no quiere hacer promesas imposibles y solo se propone subir el impuesto a las rentas del capital manteniendo el tipo de IRPF para las rentas medias y bajas. Lo mismo harán Podemos e IU, aumentando el impuesto a los contribuyente más ricos a partir de 60.000 euros. No faltan analistas que se preguntan seriamente qué coyuntura es esta para bajar la fiscalidad, tal como piensa hacer el PP. La deuda pública, por primera vez en un siglo, supera el 100% del PIB .
Cuando Rajoy llegó subió a la Moncloa subió casi todos los impuestos esgrimiendo aquello de la herencia recibida. Bien es cierto que una vez ganadas las elecciones ya no le preocupaba el cortejo electoral a la ciudadanía. Ahora sí y de qué manera. El PP ha perdido dos millones y medio de votos. Tiene un problema serio con la corrupción que parece vivir inserta en el tuétano mismo del partido. Reuérdese que Felipe González perdió las elecciones f rente a Aznar por eso mismo de la maldita mano en la caja. “Váyase señor González” fue el grito de enganche de la derecha de entonces fuertemente aupada por algunos medios. Hoy el grito debería ser “ Váyase señor Rajoy” pero no caerá esa breva. Ya están viendo cómo el gallego se toma todos los fuertes y fronteras del halago electoral para continuar otros cuatro años en el sillón de la Moncloa.
De todos los pactos posibles hace cuatro meses, siempre hubo una condición “sine qua non” y era que Mariano Rajo debía seguir siendo presidente. No pierde el gusto por la política a pesar de ver su liderazgo discutido por militantes s de su mismo partido. No le hablen de corrupción, recortes y desigualdades. Lo primero es lo primero: ganar las elecciones. Después ya habrá tiempo de presionar al pueblo para pague la deuda. Como dice Jordi Sevilla. “Es una desvergüenza que el mismo Rajoy que dice que no hay dinero para pagar la dependencia ,combatir la pobreza infantil o la cobertura del desempleo para los mayores de 52 años, diga en campaña que va a bajar el IRPF, después de haberlo subido hasta cotas históricas y después de que su última bajada nos va a costar una multa de la Comisión Europea”.
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