Limar asperezas

Antonio Hernando, portavoz del PSOE, acaba de decir la frase de la desigualdad española: “Viven como estrellas de Hollywood, pero a las clases medias las machacan a recortes” He aquí un pequeño apunte simplificado de las dos Españas que denuncia también Caritas. Los candidatos de los cuatro partidos han estado cuatro meses  tras el tran- tran de los pactos  y por más que peroraron no han podido entenderse. Ahora se atreven a decir que esta vez  no ocurrirá lo mismo. Al parecer están dispuestos a ceder lo que sea como mal menor. Un país con un Gobierno en funciones indefinidamente se parecería el absurdo democrático. Hay un asunto , no obstante, que tiene a las distintas ejecutivas colgadas de la preocupación .Y es la podredumbre moral que se hizo dueña del país en muy pocos años como si a los españoles les hubieran arrancado la conciencia aprendida durante siglos. El caso de los ERES y la reciente decisión judicial que afecta a Chaves y Griñán junto a otros 24 exaltos cargos, pone en un   mismo plano tanto a socialistas como a populares. En esta campaña electoral se debería  poner fin al “y tú más” convencidos de que con echarnos mierda a un lado y a otro de la bancadas del Congreso los problemas no se arreglan. Existe una eterna discusión sociolaboral cada vez que el CIS publica los datos del  empleo. Para el PP serian consecuencia directa de las reformas emprendidas por el partido conservador callando por supuesto las gangas a los empleadores como el despido libre, los sueldos precarios y la escasa  estabilidad en el trabajo. Para los partidos de izquierda, en cambio, los buenos resultados  no pasan de ser normales coincidiendo con  los tiempos de contratación. ¿Cuándo llegará el día en que unos y otros se pongan de acuerdo en las apreciaciones? Desde luego mientras se utilicen los datos para ganar las elecciones (aquí casi siempre son elecciones) puede que nunca. Nos faltaba que se descubrieran más casos de corrupción para que se manchara el horizonte camino de las urnas. La ciudanía espera que se ponga fin a una época de capitalismo salvaje donde unos cuantos búfalos del dinero hacen lo que les da la gana en la pradera. Limar asperezas y olvidar el pasado seria hoy, no obstante, el reconstituyente indicado.