Electoralismo: denunciar y obedecer

En los últimos días he escrito alguna vez sobre la vigilante labor de los concejales del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, que mientras sortean popós y detectan roedores “como gatos” (sic.), tienen tiempo de denunciar flagrantes casos de electoralismo, como la colocación de andamios en la Estación para los trabajos previos de rehabilitación. Un gravísimo e intolerable ejemplo de uso partidista de las instituciones, que afortunadamente ha sido advertido a tiempo por los siempre atentos concejales del grupo socialista, esa permanente atalaya de supervisión y celo cívico. Y es normal que teniendo un secretario provincial como José Luis Sánchez Teruel, mantengan un perfil rapaz que les anime a sobrevolar la actualidad para arrojarse contra la desvergüenza del electoralismo. Es por ello que recupero ahora un artículo suyo del pasado mes de septiembre titulado “Las instituciones no son su cortijo”, en el que el socialista criticaba el Plan Provincial de Apoyo a la Agricultura de Diputación por tener siglas que podrían recordar al PP Andaluz. Decía ST: “¿Se imaginan lo que dirían los dirigentes del PP si la Junta hubiese hecho y pagado con el dinero de los andaluces una campaña de publicidad de los 8 planes de empleo impulsados por la presidenta Susana Díaz, denominándolos Planes PSOE: Planes de Soluciones y Orientación para el Empleo. ¿A que no cuela?”(sic.) Recuerdo que algún malvado columnista escribió entonces que en 2011, el presidente Griñán había presentado el Plan de Segunda Oportunidad Educativa llamado por la Junta Plan SOE. Pero no miremos al pasado, como si fuéramos unos paleocomunistas de Twitter. Miremos al presente e invitemos a juzgar a los concejales socialistas -los que ahora piden “Un SÍ por el cambio”- si encuentran vestigios de electoralismo en la campaña “Apúntate al SÍ” (Plan de Sostenibilidad Integral) que –hasta con el mismo tipo de letra- acaba de lanzar la Junta de Andalucía. Pues siéntense a esperar, porque de ellas y ellos los almerienses sólo podemos esperar un NO (Necesitamos Obedecer).