“Llamaron a la puerta: -¿Quién es? – preguntaron. –Soy mamá. Abridme. – Respondió una horrible voz. –No trates de engañarnos, tú eres el lobo. – Y continuaron con el cerrojo echado…” Este es un fragmento del cuento ‘El lobo y los siete cabritillos’, muy ilustrativo en estos días. Y es que conocemos muy bien lo que es capaz de hacer el lobo, hasta dejar sin sus humildes casas a los tres cerditos. Ha sido devastador para las clases medias y trabajadoras, ha destruido derechos y robado a los almerienses, como los 400 M€ presupuestados y no gastados en ni un solo metro de AVE en Almería.
Así que yo, como los siete cabritillos, quiero darle cerrojazo al lobo, que nos trata como a una inocente Caperucita roja.
Pero no nos dejemos embaucar por el otro lobo feroz que come huevos para aclarar la voz y hacerse pasar por mamá o por socialdemócrata, suerte que ya hemos visto sus tintes comunistas y que su ideología pasa por el poder para sí mismo y, si no es así, prefiere dejar el terreno libre para el otro lobo.
Hay que luchar por Almería, para que los lobos no vengan a seguir ninguneándonos, porque quiero a mi tierra, me duele mi tierra, soy parte de ella, la vivo y la viven mis seres queridos. Por eso hay que dar cerrojazo a estos lobos que no quieren que llegue a Almería el AVE, ni la conexión con el Corredor Mediterráneo que nos haga más competitivos; cerrojazo a la reforma laboral que ha traído trabajos mal pagados, inestables y sin derechos, y contribuido a que peligren las pensiones porque no se cotiza lo suficiente; debemos dar cerrojazo a la desigualdad, para lo que hay que conseguir salarios iguales para hombres y mujeres e iguales permisos de maternidad y paternidad, un plan de choque contra el paro, con bonificaciones para contratar parados de larga duración, mayores de 45 años, mujeres y jóvenes; debemos dar cerrojazo a los precios injustos para nuestros productores y al asfixie de autónomos, que deberían cotizar en función de sus ingresos…
Es hora de cuidarse del lobo del cuento, de no encandilarse con pezuñas embadurnadas en harina, y confiar en la verdadera madre de la democracia y del estado del bienestar en nuestro País, no tengamos que echar mano de ella para llenar de piedras la barriga del lobo.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/109175/menos-lobos