Almería diferente

Puesto que, según las encuestas, tan solo al 5 % de los españoles les preocupa la situación del Gobierno en funciones que arrastramos desde el 20 de diciembre, lo que viene avalado, además, por el hecho de que las cifras macroeconómicas no empeoran, léase PIB e incluso las cifras del desempleo mejoran, la reflexión de esta semana no va a ir por los vaivenes entre los partidos con sus negociaciones y sus intrigas, tratando de alcanzar un acuerdo para constituir un gobierno y evitar nuevas elecciones, sino que nos vamos a ocupar de temas más domésticos.
Desde hace semanas viene siendo noticia nuestra Alcazaba, pero no para destacar su belleza y su historia, sino para señalar la última agresión a ella que viene a mostrar la nula sensibilidad de la Junta de Andalucía para con nuestro monumento más señero. Aprovechando la actualidad que tal chapuza ha logrado y que ha indignado a muchos almerienses (incluso a aquellos que nunca suben a visitarla) el Ayuntamiento pleno, una vez más, ha puesto de manifiesto la necesidad de un nuevo modelo de gestión del espacio, viendo las continuas negligencias de la Junta y que con especial denuedo, digno de mejor premio, viene denunciando la Asociación  Amigos de la Alcazaba.
Ha llegado el momento ya de plantarse y, además,con toda clase de argumentos. Desde hace más de 30 años la Alhambra de Granada y su Generalife viene siendo gestionada por un Patronato integrado por el Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía, Universidad y Ayuntamiento. Todas estas instituciones vienen contribuyendo a lograr que el monumento no pierda su brillantez y sea el más visitado de toda España. El año 2015 recibió 2,5 millones de visitantes, que hablan a las claras lo que tiene de valor añadido para la ciudad. Desde ese Patronato, adscrito a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, viene cumpliendo los objetivos de conservación, restauración, excavación e investigaciones dentro de su ámbito, e incluso planificar a través de un Plan Director que incluye 154 medidas en torno a esos ejes estratégicos. Las preguntas son obvias. ¿Por qué la Junta viene negándose sistemáticamente a cambiar el actual modelo de gestión completamente ineficaz? ¿Acaso Almería es diferente? Y aún hay políticos de la Junta que se preguntan por qué viene perdiendo elección tras elección en Almería…

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