El Brexit y el amor

José Luis Masegosa
22:46 • 10 jul. 2016

Cuando se consume el Brexit, aunque sea a medio plazo, las consecuencias serán impredecibles para los británicos, que han optado por despedirse un tanto a la francesa de la vieja Europa, y para los ciudadanos europeos que asistiremos al naufragio irremediable del añejo proyecto de la Unión Europea. De salida, la victoria del Brexit restará dos décimas al producto interior bruto de la zona euro. Junto a  estos efectos yo no sé si la decisión de la rancia ciudadanía británica va a afectar, de alguna manera, a la no menos rancia nobleza inglesa con intereses muy arraigados en países de la Unión. Uno de estos casos es el de Arthur Charles Valerian Wellesley, el noveno duque de Wellington desde el fallecimiento de su padre, Sir Arthur Wellesley, en enero de 2015. El inglés atesora también el ducado de Ciudad Rodrigo y el vizcondado de Talavera,  títulos que fueron concedidos en el siglo XIX al primer duque de Wellington por su ayuda contra el ejército invasor de Napoleón en la guerra de la Independencia. Este agradecimiento no solo fue honorífico, ya que nuestros generosos regidores le regalaron, además, una inmensa finca de casi mil hectáreas, “La Torre”, en el municipio granadino de Illora, con un palacete del siglo XIX, y otras propiedades en la zona. El actual duque de Wellington está considerado como el más español de los nobles británicos. Su descendencia no lo es menos. Una de sus cinco hijas, Charlotte, se casó en la iglesia de Illora, hace menos de dos meses, con el millonario colombiano Alejandro Santo Domingo. Una boda que supuestamente dio cierta proyección mediática al municipio, pero que puso en evidencia el desprecio de la referida casa nobiliaria con las instituciones más cercanas, ya que ni tan siquiera el alcalde fue invitado al bodorrio.  No sabemos si el  statu quo que se genere con el Brexit afectará al amor hispano de la casa Wesllesley, y lo que es peor, si la  situación impedirá nuevos enlaces matrimoniales en la localidad  ilurquense de alguno de los otros descendientes del duque, o si se frustrarán las elitistas cacerías de la finca y los famosos y furtivos lances amorosos en la residencia regalada, como los protagonizados por el Príncipe Carlos y su actual pareja, Camilla Parker. Cosas del Brexit y el amor.







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