No es obsesión

Dirán ustedes: Vaya tocata y fuga que tienen montada algunos periodistas con el asunto de la corrupción. Parece que nunca hubo un político acusado de meter la mano en la caja; de conseguir una urbanización irregular con unos regalitos al alcalde o a la esposa del alcalde o que cualquier constructor, amigo del partido, pagara los gastos exorbitantes de la campaña  electoral. Siempre hubo corrupción y la gente se ha vuelto tan comprensiva que ya no lo tiene en cuenta a la hora de meter el voto en la urna. como ocurrió el 26-J, Pues sí. A lo mejor llevan ustedes razón, lo que pasar es que vemos tantos escándalos en  los medios  informativos como yo no he visto nunca, Desde el Caso Gúrtel al caso Imelda, desde la Púnica a los ERES andaluces, pasando por  Castellón, Alicante. Orihuela, Baleares etcétera, y aún, supuestamente, antes de la  sentencia que, el asunto de la corrupción  agobia a los españoles. Lo último de lo último  es la imputación al PP presuntamente por     haber éste hecho desaparecer los ordenadores de Bárcenas. Ya se sabe que al partido conservador le ocurren cosas algo anómalas, como la financiación ilegal,  el  pagar con dinero negro los actos electorales y pasar por los juzgados a los cuatro tesoreros que tuvo hasta ahora. No es obsesión, es hartura. Rajoy ha ganado las elecciones, como se repite sin cesar. Pero luego no tiene a nadie para la investidura. Yo ya dije aquí que lo mejor eraesperar las terceras elecciones. La mayoría absoluta puede llegar sin necesidad de tanto pacto imposible. Es lo que se preguntaba Bono el otro día “¿Cómo el PP puede presentarse a gobernar de nuevo con la corrupción que tiene?” ¿Qué españolito medio enterado le va a comprar un coche de segunda mano por mucho que diga que los ladrones ya no están? Parece que la ronda de Felipe VI no tiene  mucho éxito y algún consultado ha dicho que el Rey anda como preocupado. Lo curioso es que el PP sale descabellado de estas  consultas porque ni vascos ni catalanes le  dan el voto a Rajoy para la investidura. Lo que tanto temían está a punto de llegar. Probablemente terceras elecciones son la salvación electoral de la derecha.