La vuelta a El Ejido

Por razones de salud y bajo prescripción médica llevo una semana viajando al Ejido. Es imposible que  no me sienta motivado por todo lo acontecido aquí desde que en los sesenta del siglo pasado yo también fui un migrante, acogido a la vida, al desarrollo y a la cultura almeriense. El taxista que me ha traído, natural de aquí, es también un especialista y pocos asuntos se le escapan en la conversación sin que  queden sin respuesta sabia y ajustada. El hospital de Poniente aparece como un  quieto  crucero  sobre la colina de entrada y  frente al inmenso “mar de plástico”. A lo lejos destacan las dos altas torres, testigos desafiantes de la locura del ladrillo y  tal vez  del  dinero  fácil. 
No está todo dicho con repetir que el Ejido ha pasado de ser un campo baldío al reino  de la agricultura casi de ficción con unos protagonistas que ya no son meros campesinos sino especialistas en técnicas avanzadas. El taxista habla ahora de los primeros soñadores. No tuvieron ningún resquemor en imitar  intentos de otro sitio como los enarenados. Poco a poco se abrieron paso los invernaderos. Una buena base humana como es el sufrido hombre de aquí, apoyada con la alta dirección de ingenieros y cajas de ahorros, alumbraron poco a poco este Eldorado que ahora intenta imitar casi todo el mundo. Vemos  ahora llegar distintas razas con sus vestidos variopintos. El taxista recuerda que  alguna vez no fue tan pacífica esta  maravillosa integración de hoy. El cine explota ahora el paso no siempre equilibrado de una sociedad agrícola a  otra de tecnología avanzada.  
Hay otros temas como la llegada de los “Rolling Stones” y lo que puede dar de sí el “Caso Poniente”  pero no quisiera terminar esta nota sin acordarme de Moisés Gómez, de cuya muerte hablan los periódicos que llevo en la mano. Hay ideas que se abren paso porque aparecen los hombres que ellas se merecen. La transición almeriense tuvo la suerte de encontrarse con un grupo de hombres audaces. ¡Cómo recuerdo  a Moisés corriendo por Almería en busca siempre del periodista  que pudiera publicar lo que llevaba en la cartera! Casi siempre se trataba de la Comunidad de Vecinos. Hablar de educación pública sobre la cual se consideraba responsable en el Ayuntamiento de El Ejido.