Pese a no contar con los votos suficientes para poder ser elegido ni en primera ni en segunda votación, el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy ha optado por presentarse al debate de investidura. Lo ha decidido así tras conocer que la mayoría de los informes jurídicos con los que cuentan los populares aconsejan presentarse al debate de investidura una vez que el Jefe del Estado le propuso a él como candidato para el mismo.
Los populares consideran además que en caso de no ser elegido Mariano Rajoy presidente, contarían con un mayor apoyo de la ciudadanía una vez que han mostrado su disposición total a negociar con todos los partidos constitucionalistas para sacar a España del marasmo político en el que se encuentra desde el 20 de diciembre del año pasado.
Son los dos argumentos clave que han convencido a los dirigentes del Partido Popular y del Gobierno en funciones para que finalmente Mariano Rajoy se presente como candidato a la investidura como presidente del Gobierno, pese a las dudas transmitidas el pasado miércoles por líder popular tras la reunión del Comité Ejecutivo del partido.
Rajoy dejó abierta la puerta a no hacerlo, mientras el secretario general del Grupo Parlamentario en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, había intentado explicar que resultaba lógico no presentarse si previamente no tenía garantizada la mayoría porque los debates de investidura son justamente para formar Gobierno.
Ahora, pese a que no tiene garantizada la mayoría y que de momento las cuentas no le salen a los populares, han decidido fijar finalmente el día y la hora para el debate de investidura que se celebrará los próximos días 30 y 31.
Si ese día no lograra una mayoría que supere los 176 votos, Rajoy tendría que esperar 48 horas hasta una segunda votación para comprobar si logra más síes que noes.
En el caso de que tampoco lograra en esta segunda votación ser investido, comenzaría a correr el calendario para unas terceras elecciones que podrían celebrarse el domingo 25 de diciembre. Se da por descontado que Pedro Sánchez no intentaría una segunda investidura tras haber perdido las dos votaciones anteriores en la XI legislatura. Nunca hasta ahora un candidato de la democracia había salido perdedor.
En resumen, los plazos, de acuerdo con las normas que se fijan en la Constitución, son los siguientes:
Se fija el inicio del debate para el día 30 de agosto, la primera votación de investidura de Mariano Rajoy se llevará a cabo el día 31.
En esa primera votación se necesitan un mínimo de 176 síes. Si no se lograran habrá una segunda votación 48 horas después, es decir el día 2 de septiembre, para lo que se necesitarán más síes que noes.
Si Rajoy no saliera elegido y no hubiera otro candidato, se abre un plazo de dos meses para que otro candidato logre una mayoría. Si no la obtuviera en esos 2 meses, se llegaría al 2 de noviembre fecha en la que se convocarían elecciones. Como deben pasar 45 días hasta que se celebren, estas caerían el domingo 25 de diciembre.
Por supuesto que las maquinarías del Partido Popular y de Ciudadanos trabajarán para que Mariano Rajoy pueda contar con esa mayoría.
Este mismo viernes firmarán el Pacto Anticorrupción los portavoces en el Congreso de ambos partidos, Rafael Hernando y Juan Carlos Girauta, tras haber llegado Mariano Rajoy y Albert Rivera a un acuerdo por el que los populares aceptan las condiciones de Ciudadanos para que les apoyen en la investidura.
Tras la firma de Hernando y Girauta, los equipos designados por ambos partidos se pondrán a negociar formalmente los acuerdos para la investidura que incluirán además de las medidas de regeneración democrática, aspectos para acordar los Presupuestos Generales del Estado y el techo de Gasto con atención especial en algunas cuestiones concretas sobre educación, sanidad y medidas sociales para compensar la dureza de las medidas anticrisis llevadas a cabo por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en la pasada legislatura.
Estas medidas sociales quieren ser utilizadas para transmitir a la opinión pública que las razones de la negativa de Pedro Sánchez, en caso de no dejar que Mariano Rajoy salga investido, no son sociales ni económicas, sino una escusa para mantener su débil liderazgo dentro de su partido.
Cuando todavía no se sabe si habrá nuevas elecciones generales o no, lo que sí está claro es que ha comenzado la campaña electoral para que estas no se celebren, como piden una mayoría de españoles.
NortonInternetSecurityBFNortonInternetSecurityBF
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/112473/el-pacto-anticorrupcion-entre-pp-y-cs-abre-la-cuenta-atras-al-debate-de-investidura