Tras el cumplimiento de la sentencia del TSJA que declaraba nulo el pleno de la elección de la alcaldesa Sonia Cerdán y tras la elección como nuevo alcalde del concejal de Cilus (Ciudadanos Libres y Unidos) Francisco Torrecillas, parecía que Albox iba a entrar en un periodo de paz institucional. A juzgar por lo visto en el primer pleno tras la sesión de investidura del pasado 3 de agosto, no va a ser así, y los juzgados deben ir preparando los archivos para guardar las nuevas denuncias que se preparan. En el pleno del jueves el alcalde sometió a la consideración de los concejales el nuevo organigrama municipal, con la distribución de competencias y dedicaciones. Como se sabe, Torrecillas es el único concejal de su grupo y la asunción de la alcaldía lo ha sido tras un acuerdo con la candidatura ganadora en las elecciones, el Partido Socialista. Me asombra que algunos medios de comunicación se escandalicen por la decisión del alcalde de liberar a algunos concejales socialistas. ¿Están sugiriendo que lo correcto es que gobierne el Ayuntamiento sin equipo y con el único apoyo de su grupo, que es solo él? Vamos, es irrisorio. Torrecillas ha sido comedido en la distribución de delegaciones y en la remuneración de sus responsables. Para él se ha asignado el mismo sueldo que tiene como funcionario. Para los concejales con dedicación exclusiva -Sonia Cerdán, Francisco Pérez Conchillo y Ángel Pardo-, 2.900 euros brutos mensuales, mientras Aurora Cerdán y Mario Torregrosa tendrán dedicación del 75 por ciento. La propuesta ha sido aprobada por el alcalde y los concejales socialistas, a excepción de Lorena Ibanovich, que se ha excluido del grupo.
El Partido Popular está recopilando información para llevar este acuerdo a los tribunales de justicia. Considera que los concejales socialistas tienen la condición de tránsfugas y que por ello no pueden cobrar sueldo ni tener responsabilidades de Gobierno, “conforme al artículo 73.3 de la Ley de Bases de Régimen Local”. Si el Partido Popular lleva este asunto a los tribunales y la resolución fuera favorable a sus postulados, ello sería de facto la suspensión definitiva del normal funcionamiento del Ayuntamiento. Nadie se imagina cómo podría gobernarse el municipio con la sola dedicación del alcalde.
La dedicación a tareas de Gobierno de concejales no adscritos (desconozco si en estos momentos los concejales electos del PSOE de Albox forman parte del Grupo Socialista, del Grupo de Socialistas Albojenses o son concejales no adscritos) ha sido tratada por diversas instancias judiciales. No está claro que prospere la denuncia del PP, pero tampoco está claro que no prospere. Mi impresión es que no puede prosperar por ausencia de lógica. Un estudioso de la materia, Diego Ballina Díaz, de la Fundación Democracia y Gobierno Local, cree que la limitación del artículo 73.3 “se refiere fundamentalmente a la imposibilidad de constituir un nuevo grupo municipal o integrarse en alguno de los existentes, con la consiguiente pérdida de facultades o beneficios que ello conlleva”, pero “en ningún caso priva a los concejales no adscritos de la posibilidad de ostentar delegaciones o de formar parte de la Junta de Gobierno Local, o de percibir indemnizaciones o dedicaciones parciales o exclusivas por el desempeño de estas funciones”.
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