Conserjes, previsiones y barracones

Admito no ser un experto en los prolijos y, en demasiadas ocasiones, minuciosos trámites técnicos que rigen los procesos contractuales en las administraciones públicas. Conseguí terminarme el “Ulises” de Joyce, pero hay cuestiones que se me escapan. No obstante, creo que siempre resultará mucho más sencillo contratar a un conserje para que preste su servicio en un colegio, que construir ese mismo colegio. La velocidad de las obras, y más si las hace la Junta de Andalucía, es sólo comparable con el crecimiento de la petunia o el desplazamiento del gasterópodo. Sirvan como recientes ejemplos el estado actual del prometido instituto de El Toyo, cuyas obras se iniciaron en marzo pasado con un insólito desembarco de socialistas encabezados por la propia Consejera de Educación (durante los meses en los que los padres protestaron por los largos años de incumplimiento de la promesa de la Junta de levantar allí un centro, nunca se vio por allí a un cargo del PSOE) o de las cercanas instalaciones de la innecesaria Escuela de Golf que la Junta se empeñó en construir frente al campo de golf municipal. Traigo estos ejemplos a colación tras las airadas y preventivas protestas de los concejales del grupo municipal socialista por la posible falta de conserjes en algunos colegios, una competencia municipal que desde el Ayuntamiento ha sido prevista con suficiente antelación, tal como señalaba la concejal de Personal. Habrá que esperar al inicio del curso, la próxima semana, para ver si sí o si no. Sin embargo, los previsores y observadores concejales del PSOE han vuelto a guardar un reverencial silencio sobre los 78 barracones sustitutivos de las aulas en los que este curso continuarán formándose cientos de niños almerienses por los que los socialistas han vuelto a demostrar su nulo interés. Seguro que sus progenitores y progenitoras estarán muy contentos y contentas de la gestión educativa de la Junta del PSOE de Sevilla, germen, semilla y referencia educativa en el mundo mundial.