Los vecinos de Cuevas y de Los Lobos no entienden a estos políticos

Si la Junta de Andalucía (última responsable del Medio Ambiente en la comunidad y por ende y por calzador en Almería) decidiera que la reserva a construir para la tortuga mora no iba en la barriada de Los Lobos, Cuevas del Almanzora, los vecinos se tranquilizarían en segundos. Se puede entender que unos señores desde la lejana meseta madrileña decidan a espaldas de los vecinos; se puede entender que uno señores que asientan sus reales posaderas en las riberas del Betis hagan lo propio, pero lo que no entiendo, o es difícil hacerlo es que aquí esos políticos que mandan tanto en Madrid como en Sevilla quieran subirse al carro de los vecinos y hacerse con ellos las víctimas. En Sevilla apoyo a las tortugas, en Los Lobos a los vecinos. ¡Viva la caradura! En Madrid apoyo a las tortugas, en Los lobos a los vecinos. ¡Viva la caradura! No tengo nada en contra de la pobre tortuga, como le ocurre a los casi doscientos mil almerienses que por aquí viven, pero con la expropiación de quinientas hectáreas se está perjudicando a familias que tienen sus derechos sobre esas tierras, a cultivos que se han forjado en el tiempo y a trabajadores que gracias a esos campos viven y dan de comer a sus familias. 
Un titular en LA VOZ lo dejaba muy claro: “La tortugas ganan a los vecinos”. Los propietarios de unos terrenos en Cuevas van a ver como son expropiadas sus fincas, sus cultivos y el futuro económico de sus familias. ¿A cambio de qué? A cambio de unas tortugas a las que hay que buscarles un hábitat. El de los hombres puede cambiarse, sin importar demasiado las consecuencias, con un poco de dinero de todos quieren arreglar el tema, y si usan ese dinero para buscar y encontrar otro hábitat donde las tortugas disfruten de una larga y paciente vida y los vecinos puedan seguir con su trabajo. 
Me parece bien la foto de Sonia Ferrer y el alcalde en defensa de los vecinos, es lo menos a esperar, pero que no sólo se hagan la foto en Los Lobos, me gustaría que se la hicieran también en las orillas del Guadalquivir, frente a sus jefes en Sevilla y que pueden, si quieren y les da la gana, solucionar el problema de las tortugas. Y no me vengan, ni unos ni otros, con la excusa de las obras del AVE. Los del PP por ahora andan escondidos.