El monstruo que vino a verme

Utilizo el título de una  película de éxito que está a  punto de estrenarse en toda España y que yo desconozco por completo. Por tanto no hablaré de cine sino de algo más gaseoso. El triunfo sin paliativos de la derecha en Galicia hace pensar en un retorno del conservadurismo más acrisolado y antañón; la Galicia rural y burócrata, la Galicia de Fraga y de Cela pueden sentirse satisfechas a pesar de esos trenes cacharro que se salen de las vías a l8O kilómetros por hora cuando debían ir a treinta. Sea cual sea el resultado del Congreso que propone Pedro Sánchez para arreglar  la crisis socialista no creo que vaya a cambiar mucho la situación política en España. Una ola de conservadurismo severo lo invadirá casi todo. A las certezas del PP puestas en práctica en la legislatura anterior se unirán  las que se derivan del mal entendimiento de la izquierda y del mal uso de las líneas rojas.
Se hablará mucho de educación y aparecerá este señor de la cabeza rapada que se fue a París con un sueldo grandísimo como premio a la Ley de Educación que casi nadie quiere. Se hablará también de la Ley de Seguridad “la Mordaza” de Fernández Díaz que ha estado en tantos conflictos de orden público. Dese luego como mejor se gobierna es con la mayoría absoluta aunque luego hay que echar mano profusamente de otros recursos. A nivel cultural es posible que vean la conveniencia de rebajar el IVA aunque sólo sea para contentar a esa gente que entretiene con sus productos a los aburridos habitantes de las aldeas. Qué decir de las fiestas populares, las tradiciones, las viejas costumbres que tanto ama el votante fijo del partido. Así como Rajoy veía peligros sin cuento si triunfaba un gobierno alternativo de la izquierda, peligros en todos los sectores de la política, desde la estabilidad del país a la salida de la crisis, es normal que también nosotros desde  el sector de enfrente también veamos cosas raras. Por ejemplo ¿cuándo se acabarán los fascistas, enemigos de la democracia y culpables del levantamiento, dirigiendo ahora las calles de España?. No digan que ya estamos reconciliados. Así no se le educa al pueblo. El monstruo del conservadurismo que viene a vernos a todos, abarca demasiadas cosas. Tenemos cuatro años para concretar poco a poco el mensaje de los nuevos dueños de la Moncloa.