El ferrocarrilico

Érase una vez un periódico romántico y caricaturesco (uno de cuyos ejemplares ha caído en mis manos) que, entre otros temas culturales, hacía referencia a la razón de ser de su fundación: se trata de El Ferrocarrilico (editado en Cuevas del Almanzora entre el 1 de Abril de 1905 y el 28 de Diciembre de 1907. Según Pedro J. Perales  se llegaron a publicar 135 números en total y a él se refiere nuestro poeta de Cuevas, Alvarez de Sotomayor, con estas palabras: “Vino la mascarada de EL FERROCARRILICO –caricatura de una promesa política de traernos el ferrocarril- y como protesta del atropello que cometieron con sus iniciadores los caciques de entonces, se fundó el simpático periódico local El Ferrocarrilico…”
Como vemos, la lucha ferroviaria ha sido constante en nuestra historia y, precisamente en esa primera década del Siglo XX, la Comarca de Cuevas jugó un papel importante debido a su auge económico que hizo proliferar importantes empresarios ligados, en su mayor parte, al negocio minero. Así aparece un auge cultural y periodístico en toda la Comarca. 
Todos tenemos referencia de ese periódico que marcó una época: El Minero de Almagrera. Pues bien, en este contexto, nació El Ferrocarrilico y otro periódicos locales que, como nuestro protagonista, estuvieron sujetos a los vaivenes políticos y  a ese caciquismo que marcó la España de la Restauración y que con sus tejes y manejes controló también la cultura y la prensa. El turnismo político con sus clientelas hizo inviable la vida de la inmensa mayoría de estos periódicos que tenían que estar al servicio de intereses caciquiles o su subsistencia era imposible. 
Así, la prensa libre encontraba enormes dificultades para sobrevivir en su misión de servicio a la sociedad. El Ferrocarrilico no fue una excepción (desapareció muy pronto) aunque fue capaz de divulgar noticias comarcales, provinciales, nacionales y hasta internacionales. El poeta Alvarez de Sotomayor colaboró asiduamente lo que fortaleció el contenido cultural de este semanario de Cuevas que también hacía referencias frecuentes a otras localidades cercanas como Vera o Garrucha. Nuestro Ferrocarrilico, como no podía ser de otra manera, prestó gran interés a la labor de ilustres hijos de la Comarca y, de este modo, difundió con entusiasmo las gestas militares de Enrique Segura Campoy, personaje nacido en Cuevas y que destacó en Cuba y en las Guerras Carlistas siendo incluso Diputado a Cortes por Sorbas. Nombrado hijo predilecto de Cuevas del Almanzora, hoy lleva su nombre una calle del Paseo de Almería.
 Finalizamos deseando que el futuro del Tren en Almería no termine derivando, como denunciaba nuestro Ferrocarrilico, en  una caricatura política.