No me apetece hablar de vampiros, puñales clavados en la espalda y demás truculencias. Demasiados terrores impuestos por el comercio vive uno. Menos todavía me gusta escribir sobre la segunda boda del PP con la Moncloa después del desastre socialista. Rajoy ha dicho que no piensa reformar lo que ha construido en la legislatura anterior. Vamos que conociendo al presidente, puede que no cambie casi nada. Si esto es así, permítame que le recuerde algunas cosas que están por construir.
En Almería, sin ir más lejos, no se ha avanzado ni siquiera un metro del AVE en cuatro años. Bueno, miento, se preocuparon de tapiar los túneles para que no entrasen los buscavidas incontrolados y demás animales silvestres. La mesa del ferrocarril más bien parece la mesa del hambre. Vive de promesas y de visitas a Madrid a ver si algún día cayera la verdad. Pero aquí ocurre lo que lo mismo que ocurre con nuestras cuentas públicas en relación con Bruselas. Se acepta lo acordado con la Comisión y luego incumplen como si todo estuviera escrito en el agua. O sea, para el Gobierno de l PP pareciera que existe una verdad para españoles inocentes y otra para funcionarios europeos. Otro problema gordo sin salirnos de Almería s la defensa de nuestra sempiterna falta de agua. Creíamos que con las depuradoras y otras soluciones de urgencia ya estaba resuelto el asunto, sin embargo otra ver vemos a la gente en la calle con sus pancartas y su gritos africanos. Da gusto escuchar a nuestros diputados del PP diciendo lo mucho que ha hecho Rajoy por esta provincia. Quienes llevan bien las cuentas de los Presupuestos dicen que la cantidad asignada para Almería en 2O16 era de 11O millones. La otra verdad nos dice que a fecha 3O de octubre no se ha invertido ni un euro. Y vuelven a salir disparados para Madrid los miembros de la Mesa del ferrocarril. Allí se ve que les calientan las orejas con otra cosa, por lo que se ve. A nivel nacional las carencias son mucho más severas. Dejo para nuestros diputados provincianos trabajillos tales como rebajar la deuda pública y frenar el déficit, arreglar de una vez el sistema de pensiones, la ley electoral, pactar una nueva Ley de Educación ( un PP sin una Ley de educación no es el PP que conocemos), proveerse de una nueva normativa para la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial etcétera.Esperamos que doble la verda no vuelva a mineralizarlo todo.
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