Atrapado en el tiempo

‘Atrapado en el tiempo’ es una espléndida película que cuenta la historia de Phil (Bill Murray), un arrogante periodista y meteorólogo que contempla atónito como los días se repiten en Punxstawnwey, el pequeño pueblo del Estado americano de Pennsylvania al que había ido a cubrir la información del festival del Día de la Marmota. 
Este preámbulo viene a cuento porque una sensación similar es la que hemos podido experimentar esta semana todos los almerienses al conocer los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2017 y que son poco menos que una sucesión de promesas reiteradamente incumplidas y que ahora vuelven a repetirse como si de un nuevo Día de la Marmota se tratara.
Resulta estridente escuchar a la consejera de Agricultura, la almeriense Carmen Ortiz, presentar como novedades el Hospital Materno infantil, que acumula diez años de retraso, la construcción y mejora de centros educativos, cuando Almería lleva años liderando el ranking andaluz de aulas prefabricadas, con 78 en toda la provincia, o la tantas veces olvidada Casa del Mar de Pescadería. Es como retrotraernos a hace una década o más y descubrir que la vida sigue igual.
Como clamorosos resultan los silencios ante las demandas de muchos padres y madres almerienses que reclaman un espacio digno para el Conservatorio de Danza, el Auditorio para el de Música o ante proyectos tan esperados como el Puerto Ciudad o la rehabilitación del Hospital Provincial, por citar solo algunos ejemplos.
Más que mirar al futuro, son unas cuentas que nos retrotraen al pasado, como las asignaturas pendientes que arrastran los malos estudiantes. ¿Y qué nos hace pensar que ahora sí, que esta vez es la definitiva y que, por fin, van a cumplir lo prometido? Nada, porque nos han engañado demasiadas veces.
Visto lo visto, a la consejera tan sólo le faltó comenzar su rueda de prensa con un “¡Buenos días excursionistas, hoy es el día de la marmota!”. Y vuelta a empezar.