La papilla de Sánchez Teruel

En la siempre difusa frontera entre la infancia y la madurez (esos largos silencios que escribió Manuel Alejandro para Julio Iglesias) hay siempre un momento en el que los zangolotinos se rebelan ante la autoridad paterna reclamando un cambio de lenguaje. Es el famoso, “ya no puedes hablarme como si fuera un niño”, que hemos dicho todos alguna vez, salvo el propio Julio Iglesias, que ya nació hecho todo un hombre. Sin embargo, esa exigencia de cambio de códigos que acompaña el paso a un nuevo ciclo es algo que no parece interesar a algunos políticos almerienses, que siguen empeñados en hablarnos desde el paternalismo simplificador y contando las cosas como quien mete un chupete en la boca, o pide que la próxima cucharada vaya por la abuelita. Cada cual es muy libre de interpretar su responsabilidad orgánica como mejor le pete o más le convenga, pero quien hable a los almerienses como si los almerienses fueran tontos habrá de asumir con naturalidad que algún almeriense le diga que el tonto es él, si piensa que de ese modo está transmitiendo un mensaje eficaz de cara a sus intereses partidistas. Verbigracia, el secretario provincial del PSOE, José Luis Sánchez Teruel, el Michael Landon de la pradera del socialismo almeriense, es de los que piensa que usted no piensa, y que por tanto, le puede contar las cosas en estilo libre. Por ejemplo, nos dice ahora Sánchez Teruel que las obras del Materno-Infantil -que están reactivando tres operarios escardando hierbajos- se paralizaron por culpa la crisis (esa crisis que negaba Zapatero) y también por culpa de Mariano Rajoy, que es malo malísimo y nos odia a todos y a todas. 
“Pero papá ¿entonces las obras del AVE para Almería también se paralizaron por culpa de la crisis?  Que no, niño. Las obras del AVE no se paralizaron por la crisis, sino porque Mariano I el Maléfico la tiene tomada con los almerienses. Y si no te comes esta papilla, ese hombre malo vendrá por ti esta noche. Así que abre bien la boca, niño. Y esta, por la tita Susana”.