Éramos pocos y Sacyr se nos pone de parto con el AVE de Almería

Pocos éramos, ciertamente, y parió Sacyr. Por si ya no teníamos bastantes problemas con el PSOE y el PP, la Junta y el Gobierno central, la crisis, los vecinos, las tortugas (las moras y las otras), aparece la empresa que ha conseguido la concesión administrativa y decide que no quiere hacer las obras, que se retira. Parece una broma, y de mal gusto, diría más de uno, la salida de la constructora. Almería se ha levantado como una sola, es de las pocas veces que se hace, y pone en solfa la intención, el deseo y las ganas de no hacer las obras del AVE de Almería adjudicadas hace unos cuantos meses. Todos quieren explicaciones; los partidos, los sindicatos, las asociaciones y en este caso hasta la sociedad civil. Silenciosa en otras ocasiones, pero que lo del AVE y Sacyr les ha llegado al alma. Lo del PP andaluz y almeriense de aurora boreal, la culpa, dicen, es de la Junta, los vecinos, la tortuga, la empresa, el fuegovivo, María la de los cañamones y un contubernio judío-masónico montado en su día en la bodega La Reguladora y que aún viene haciendo de las suyas en nuestra capital.
Pepe Cano, presidente de Asempal, le mete el dedo en la llaga a los políticos: No se pueden adjudicar las obras con bajas (más que temerarias) de un cincuenta y tres por ciento. Meses más tarde a la empresa no le salen las cuentas y quiere dejar las obras. ¿Es esta la puñetera realidad? Es posible, pero no las tengo todas conmigo. Lo primero que nos tendrían que aclarar los técnicos de Fomento y ADIF es como se adjudicaron unas obras con esa baja en el precio que ahora hemos conocido y que las pone en peligro. Lo de pensar mal y acertar, cuando cercan están los políticos, es una norma aceptada y comprobada. Con la operación iniciada por Sacyr las obras del AVE en Almería se paralizan, se retrasan por un tiempo difícil de definir. ¿Se han preguntado a quién le beneficia la paralización de las obras? ¿A la empresa o al Gobierno? ¿No estaremos ante una jugada a dos bandas? Hernando amenaza a que Sacyr se atengan a las consecuencias. Muy duro nos parece el portavoz. Estamos en la política de la amenaza. Y dice que en enero tendremos obras. ¿Y si no qué va a pasar?
Soy mal pensao, ya lo sé, pero es lo que nos enseñan cada día con su trabajo, sus tejemanejes y sus triquiñuelas.