El señor Sánchez Teruel le pide cariño al gobierno de Rajoy

Es lo que se lleva en la política actual. Desde que Pablo Iglesias y sus colegas se dedican a darse besos en la boca, el cariño y el amor ha prendido en todos nuestros políticos. Los almerienses no iban a ser menos, y ahí tienen José Luis Sánchez Teruel, secretario general de los socialistas almerienses pidiendo “cariño y amor” a Mariano Rajoy y su gobierno. Acabará dándole un beso en “tos los morros”, ya lo verán. No está mal que inicien el nuevo año con esos deseos de amor y concordia entre los hombres y mujeres que  dirigen los destinos de todos los españoles. Mejor así. Lo que me ha extrañado es que el secretario de los socialistas le pida amor y cariño al “sieso” de Rajoy y no haga lo mismo con la trianera más famosa y presidenta de Andalucía, Susana Díaz. Los almerienses necesitamos el cariño de Rajoy, qué duda cabe, y lo echamos en falta, como reconoce el señor Teruel, pero quien parece habernos echado de su corazón es la señora Díaz. Nos llevaba en él, nos dijo en varias ocasiones, pero no lo notamos demasiado los ciudadanos. Ese cariño de madre amantísima que nos prometía no lo vemos en la vida diaria de los almerienses. Por eso nos extraña que don José Luis, su representante político en la provincia no le pida a la presidenta sevillana algo más de cariño para con Almería, los almerienses y los hombres y mujeres que por su partido y por ella se parten la cara por estos lares.
No es fácil, no crean, ser socialista en Almería. Y no es cuestión de hoy, ya se quejaba un secretario general socialista de las zancadillas de algún presidente del gobierno andaluz, y acusado en rueda de prensa fue el entonces presidente señor Griñán por parte de don Diego Asensio. Los cambios no se han producido, Almería sigue en su esquina esperando ese apoyo que no llega. Pero algo ha cambiado, ahora hablamos de amor y de cariño, y queda más bonito, más entrañable. Es la nueva política introducida por Podemos: Amor y cariño. Besos y abrazos. Colegueo en definitiva.  Pero qué dice usted, si se están metiendo la albaceteña hasta el fondo, sí, pero lo están haciendo con amor, cariño, entre abrazos y besos en los morros, por algo son colegas y eso tiene y deja su impronta entre el resto de los políticos.
De ahí que Teruel le pida cariño al “sieso” de Rajoy. Sieso, pero no tonto, ahí lo tienen de jefe.