El Ayuntamiento de El Ejido cierra el año económico con saldo positivo

Si no fuera por lo ocurrido hace unos años en el municipio no sería noticia a contar y cantar por el alcalde ejidense, Paco Góngora, el cierre económico del ayuntamiento. Pero tras el populismo desplegado y el “me lo llevo crudo” que prendió en la etapa de Enciso, poder contar que por fin el ayuntamiento de El Ejido vuelve a la senda de una economía saneada es para llevar algo de alegría a esos hombres y mujeres que vienen luchando contra una deuda que tenía sumida a la corporación en el limbo. No somos muy partidarios por aquí de alabar a los políticos, ya se tienen ellos para cantar sus excelencias, pero en este caso me gustaría poner un pica en El Ejido y en sus actuales dirigentes, que han conseguido, más o menos en un lustro, cinco largos años, sacar al ayuntamiento de la oscuridad en la que lo dejaron unos políticos que se creyeron que el cortijo ejidense era de ellos, de sus familias y de unos cuantos amigos con los que repartir cientos de millones de euros. Tras la situación dejada por Enciso nadie daba un duro por el equipo de populares que se hizo cargo del ayuntamiento, con Francisco Góngora a la cabeza. Pues ahí los tienen, cerrando el ciclo más negro del ayuntamiento y en positivo. Han conseguido enterrar un populismo que le dio muchos votos a Juan Enciso, que le hizo fuerte en el PP y en el ayuntamiento, que consiguió llevar a Pepe Añez para hacer el ridículo en la Diputación y que al final le hizo pasar alguna noche en Albolote. No es mal balance el presentado por los Góngoras que decidieron en su día dejar el ayuntamiento de Enciso y comenzar una nueva andadura en el Partido Popular.
Y mientras, la justicia sigue sin decirnos lo que de verdad pasó y cómo en el ayuntamiento ejidense. Cuando se sienten los acusados en el banquillo, si es que alguno se sienta en el tiempo, nadie se acordará de lo ocurrido y de lo que se llevaron. Ni siquiera los que nos dedicamos a escribir sobre la actualidad de esta provincia recordamos las historias que se vivieron y los vividores que las disfrutaron.
No tenía intención de acabar con unos recuerdos que son la parte negativa del pueblo. Quería dejar constancia, en medio del desastre político que a veces vivimos, de un éxito como el conseguido por el equipo de gobierno del ayuntamiento de El Ejido. No es malo hacerlo.