La próxima venida hacia fin de mes de la señora Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, a nuestra ciudad para entrevistarse con nuestro alcalde, por sorprendente que sea, que lo es, se ha convertido en noticia en Almería. Cierto es que hace más de un año que el
alcalde tomó posesión de la Alcaldía, tras la renuncia del señor Rodríguez Comendador, y que, desde el principio, la cortesía entre ddministraciones y la necesidad de hablar de los múltiples problemas con que tenía que enfrentarse, el alcalde le planteó a la presidenta la importancia de mantener una reunión para hablar de temas de interés común: del alcalde, por razones obvias y de la presidenta de la Junta, en razón de su cargo institucional como representante de todos los andaluces (también de los almerienses) y que, además, nos consta que, como almerienses “nos lleva permanentemente en su corazón”.
Han sido múltiples las ocasiones en las cuales el alcalde se ha quejado, con más o menos énfasis, del silencio de la presidenta ante su petición. A lo sumo, se ha producido alguna excusa por parte de algún delegado/a de la Junta que tal reunión no se ha podido producir por “problemas de agenda de la presidenta”. De verdad, ¿esto es posible? ¿Durante más de un año la señora presidenta no ha tenido ni un clarito para reunirse con el alcalde aquí o en su palacio de San Telmo en Sevilla?. Nos toman por tontos pero tontos ya no quedan.
No quiero ser mal pensado y creer que ahora la cita se puede producir porque la presidenta viene a Almería para inaugurar “su” Escuela de Golf. Porque esta es otra. Cuando hace 6 ó 7 años, el señor Alonso, Don Luciano, a la sazón consejero de la Junta (actualmente pendiente de vista oral por su procesamiento por presunta prevaricación administrativa, lo que le ha llevado a presentar su renuncia como parlamentario autonómico por Málaga) vino a presentar, con bombo y platillo, ante la sociedad almeriense su proyecto de Escuela de Golf, le hicimos ver desde el Ayuntamiento la innecesariedad de dicha inversión, según se dice, superior a los 2,5 millones de Euros, toda vez que, a muy corta distancia, el Ayuntamiento tenía, y tiene, un campo de golf de titularidad pública, aunque en concesión administrativa, entonces, que podía funcionar con los mismos objetivos, con lo que se ahorraría tiempo y dinero que se hubiera podido dedicar, por ejemplo, para haber hecho antes el Instituto de Retamar, el nuevo Conservatorio (en suelos cedidos por el Ayuntamiento) o a hacer desaparecer las “caracolas” que existían, y que existen.
El empecinamiento y ¿por qué no? la soberbia del señor Alonso, le hizo despreciar, sin ni siquiera considerarlo, el ofrecimiento municipal y, después de un extraordinario retraso, la instalación se va a poner a servicio de los amantes del golf. En cualquier caso, bienvenido sea el proyecto, ya que lo tenemos.
Respecto al posible contenido de la entrevista del alcalde con la presidenta, me atrevería a recordarle al señor Fernández-Pacheco, que busque en los cajones del Ayuntamiento los dossieres existentes, presentados, en su momento a los señores Chaves y Griñán, antecesores de la señora Díaz en la Presidencia de la Junta, con escasas o nulas respuestas a reivindicaciones tan justas como históricas, y ello sólo para empezar a hablar.
En cualquiera de los casos, bienvenida a nuestra ciudad, señora presidenta; y, por favor, visítenos institucionalmente más a menudo y, sobretodo, ténganos en cuenta en los presupuestos.
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