Almería quiere hechos

Se suele decir que Almería está muy lejos de Sevilla. Pero la verdad es que muchos almerienses piensan que es justo al revés: que Sevilla está muy lejos de Almería. Pero la distancia que separa no es la física, sino la emocional. Y ese sentimiento de lejanía no es bueno para Almería, ni tampoco es bueno para Andalucía. Podría hablarles de la entrevista de trabajo mantenida ayer entre el Alcalde Ramón Fernández-Pacheco y la Presidenta de la Junta, Susana Díaz, empezando por el dónde (en la sede provisional de Alcaldía, dado el estado de ruina demolida del Ayuntamiento de Almería) o por el cuándo (en el día de ayer, catorce meses después de que el primer edil lo solicitase como primer gesto tras su nombramiento en noviembre de 2015) pero eso creo que ya se lo saben ustedes. Prefiero fijarme en lo que de positivo pueda sacarse de esta reunión. Y eso, me temo, será un ejercicio que tendremos que hacer dentro de unos meses, cuando las proclamas del nuevo tiempo, del deshielo y del desbloqueo que hoy probablemente coparán los titulares, den paso a obras, realidades e inauguraciones. Los almerienses no quieren, ni se merecen, más promesas en falso, más olvidos y más primeras piedras camino del souvenir arqueológico.  Ese nuevo tiempo ha de demostrarse con actuaciones, porque los almerienses quieren soluciones a sus problemas. Los almerienses quieren hechos. Y eso es lo que el Alcalde le ha trasladado a la presidenta en un completo informe que recoge la larga trayectoria de incumplimientos que la Junta de Andalucía acumula en Almería durante ya demasiados años. Los temas los conocen ustedes también perfectamente. Y para que ese sentimiento de lejanía y desafecto desaparezca, la Junta tendrá que hacer las cosas que un día se comprometió que iba a hacer en Almería. Así de sencillo. El tiempo dirá, por tanto, si la visita de la Presidenta Díaz venía impulsada por la intención real de hacer cosas o porque simplemente le venía bien hacerse una foto con el Alcalde de Almería mientras asegura compromisarios.