Habaneras del Patio de Pescadería

Preocupada por las críticas que está recibiendo por no haberse sumado al convenio de colaboración suscrito entre los ayuntamientos de Almería y Roquetas, Diputación y Universidad para la promoción y desarrollo de las XXXIV Jornadas de Teatro del Siglo de Oro, la Junta de Andalucía ha decidido dar un paso al frente en la resolución de la compleja situación de las familias desalojadas en Pescadería. Nuestro gobierno autónomo, cuya presidenta no duda en proclamar que lleva a Almería “en su corazón” (sic.) ha mostrado una vez más su cercanía y compromiso con los almerienses, recomendando al Ayuntamiento que pida dinero al Gobierno central para acabar con el problema. De poner ellas y ellos un euro o una eura, tururú. ¡Gracias una vez más, amigos de la Junta! No sé qué haríamos los almerienses sin el constante desvelo, la esmerada atención y la enorme sensibilidad que día a día demostráis por todos nosotros. Pero quizás la cosa hubiera sido diferente si en lugar de almerienses fuéramos cubanos. Lo digo porque es el momento de recordar ese hermoso proyecto de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía en la emblemática y céntrica, aunque también muy deteriorada Plaza Vieja… de La Habana (Cuba). Para terminar con los apuntalamientos de las viviendas y, tal como recoge la memoria de la obra, “recuperar el sistema integrado por el patio y el traspatio para organizar de forma higiénica la distribución de las viviendas, así como la reconstrucción de la escalera, a la que se le confía la comunicación vertical entre las plantas en su situación histórica”, sí que hubo 850.000 euros de todos los andaluces, aportación que fue acogida con mucho cariño y un fuerte aplauso por los entrañables y fraternales vecinos de La Habana (la del Caribe, no la del Zapillo). En fin, dado lo proclives que son en Sevilla a los proyectos de Ayuda Internacional, lo mismo nos vamos a tener que independizar de Andalucía para que la Junta venga a ayudar a los almerienses que vivan en casas deterioradas.