Ejemplos a imitar

Juan Megino
01:00 • 11 feb. 2017

La semana pasada hacía referencia en este mismo marco al valor de las mareas ciudadanas puestas en marcha en diversas provincias andaluzas, así como los efectos que las mismas habían empezado a producir.
En ese momento, ya se habían producido las renuncias o ceses del viceconsejero de Salud de la Junta y del gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), sin que tales medidas hubieran satisfecho absolutamente a los movilizados. Las presiones han continuado y, de momento, además del nombramiento de nuevos gestores, aparentemente con mejor talante negociador, al menos eso dan a entender, la Junta ha derogado sendos decretos que afectaban a Granada y Huelva respecto a fusiones hospitalarias en ambas provincias que, evidentemente, avizoraban severos trastornos en la asistencia sanitaria en esas provincias. 
Sin duda, los distintos movimientos ciudadanos van a continuar presionando para que los nuevos decretos que se promulguen garanticen las prestaciones, las carteras de servicios, las urgencias y las dotaciones en personal y medios que aseguren la calidad de los servicios que los andaluces merecemos, vivamos donde vivamos.
En el ámbito político, también se han producido respuestas que hacen pensar que los distintos partidos con representación en el Parlamento andaluz han escuchado la voz de la calle. Si anteriormente el PSOE, con el decisivo apoyo de Ciudadanos, se había opuesto a la celebración de un debate monográfico sobre la situación global de la sanidad en Andalucía, esas presiones han hecho cambiar de opinión a estos últimos y, así, dicho debate tendrá lugar el próximo miércoles día 15. 
Al final tendremos que agradecer a los partidos la asunción de una mayor sensibilidad frente a un problema, sin duda candente, como reconocen más del 80 por ciento de los andaluces en una reciente encuesta de opinión.
La importancia del debate monográfico reside en que, tras el mismo, se han de producir unas conclusiones de obligado cumplimiento para la Administración, que esperemos sean mayoritarias dada la situación del conflicto. La incógnita la mantendremos hasta el último momento con la posición que pueda adoptar Ciudadanos, como apoyo del PSOE. Todos esperamos que sean acordes a las necesidades demandadas.
En Almería, y en el campo de la Educación, esta misma semana hemos conocido que la Junta ¡¡por fin¡¡ ha aflorado crédito para contratar el proyecto de construcción del Conservatorio Profesional de Danza, demandado desde hace demasiados años por la sociedad almeriense y, especialmente, por la comunidad educativa de la provincia. Para ello han sido necesarios frecuentes posicionamientos públicos, hasta ahora desoídos. Claro que vamos a ver cuando hacen efectivo ese proyecto, viendo los antecedentes en otras infraestructuras.
Seguramente, estamos ante ejemplos a seguir de que con las movilizaciones ciudadanas, más o menos masivas, será posible alcanzar los logros que en otras provincias, con esos mismos posicionamientos, sí se consiguen. Y eso,  a todos los niveles de necesidades y carencias.
Personalmente, creo que este tipo de presiones no debiera ser el modelo para resolver reivindicaciones históricas justas. Sin embargo, la experiencia va en esta dirección, de lo que en Almería deberíamos tomar buena nota, saliendo de una vez de la tibieza habitual, seguramente por una suerte de comportamientos atávicos que tengan que ver con nuestra historia.
Enunciar la serie de reivindicaciones a demandar, por reiterativas, parece ocioso, independientemente de estar en la mente de todos los almerienses. 







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