Lobby inflable

Todos los años igual. O peor. La feria Fruit Logistica se convierte en el escenario preferido para todo tipo de personajes públicos que aspiran a manifestar su apoyo al sector agrícola almeriense una vez al año. Quieren tener su momento de gloria, la deseada foto en Berlín. Son fotos caras, por la guarnición de vuelo en avión, comidas y alojamiento que las acompaña. Pero ahí están, sonrientes y en Berlín, posando en apoyo a uno de los principales sectores económicos de la provincia de Almería. Eso sí, cada uno por su lado, aunque también en los extremos de las fotos en grupo, quizás porque al que le toca el extremo de la foto no le compete demasiado estar ahí. En cualquier caso, posados y más posados que forman parte de una cada vez más numerosa expedición almeriense a la feria hortofrutícola de Berlín. Posados que muy poco o nada aportan a los profesionales del sector que durante varios días se han visto las caras con clientes de medio mundo en el contexto de una coyuntura comercial muy complicada, a consecuencia de la ola de frío y también a consecuencia de las estrategias de la gran distribución para quedarse siempre con el trozo más grande del pastel.Parece que después de medio siglo liderando la producción hortícola, se ha generado en la provincia una especie de lobby de quita y pon en apoyo a la agricultura. Es como un lobby inflable, que se pliega después de hacerse la foto y se guarda en el cajón hasta la edición del año que viene. Actitud de cara a la galería, postureo contemporáneo, que no llega a ningún sitio ni se traduce en un gesto diario de apoyo a los muchos retos y problemas a los que se enfrenta el campo almeriense. La prueba evidente la tenemos ahora, ya que la feria ha coincidido con un diferencial de precios que castiga a los consumidores a costa de la pérdida de credibilidad hacia los productores. Aparte de las fotos, se han echado en falta argumentos, declaraciones y grandes verdades para defender la buena salud de ese potente sector que algunos solo quieren utilizar como decorado de fondo para hacerse la foto del año. La delegación de Cajamar que ha participado este año en Fruit Logistica lo puede decir más fuerte pero no más claro. Almería necesita un lobby, un grupo cohesionado de presión que defienda realmente los intereses de nuestro sector agroalimentario allí donde sea necesario. Todo el año. Es verdad que es una idea que lleva años circulando pero que no se materializa, más allá del protagonismo de ciertos grupos de influencia actuando, a veces, en direcciones opuestas. Confiemos en que tarde o temprano la necesidad impulse el nacimiento de una acción coordinada en defensa de todo el sector.