"¡Son cuatro ideas!"

No miento cuando digo que cada año estoy más desconectado de los Premios de la Academia de Hollywood. Ayer mismo me sorprendí al descubrir que la ceremonia de los Óscar es este mismo fin de semana y también me di cuenta de las poquísimas películas que he visto de entre aquellas nominadas a las principales categorías en la pasada edición. De las candidatas a Mejor Película de este año sí que he podido ver La La Land y La llegada -de las que ya se habló en esta columna-, e intentaré repescar en el mercado doméstico Hasta el último hombre y Comanchería, las cuales al final no tuve oportunidad de ver en pantalla grande. 
Después de los Óscar llegarán los estrenos de marzo, y con ellos, algunos de los primeros blockbusters de 2017. De Logan -la supuesta última película de Hugh Jackman como Lobezno- he leído opiniones de lo más entusiastas, pero conforme se acerca su estreno oficial surgen también reseñas que la califican hasta de “infame”: habrá que esperar a verla para salir de dudas… En cuanto a La bella y la bestia, Kong: La isla Calavera y Ghost in the Shell, tengo que reconocer que no sé a cuál de las tres adaptaciones le tengo más miedo. En principio no es mi intención ver ninguna de ellas, pero si al final caigo en la tentación las lectoras y lectores de esta columna serán los primeros saberlo.
Más ganas les tengo quizás a los estrenos de marzo… en Netflix -no, siguen sin pagarme comisión, y sí, prometo que también me suscribiré a HBO el día que saquen una simple aplicación para PS3-. Love no me enamoró locamente, pero le encontré muchos puntos interesantes y tengo mucha curiosidad por ver qué nos deparará su segunda temporada. A la que me muero por hincarle el diente es a la tercera temporada de Grace & Frankie -una debilidad personal-. Y respecto a Iron Fist -el nuevo superhéroe televisivo de Marvel-, procuro tener las expectativas algo bajas, tras mis decepciones con Jessica Jones y Luke Cage...
Hablando de Netflix: la semana pasada hablé aquí de Trollhunters; lo hice cuando solo llevaba vistos la mitad de los 26 episodios disponibles actualmente y lo cierto es que, tras acabar los 13 episodios restantes, no puedo más que deshacerme en elogios hacia la serie creada por Guillermo del Toro. Una mayor presencia de la protagonista femenina, la incesante profundización en la mitología ‘troll’, y varias subtramas de lo más interesantes -centradas en la redención o la fatalidad-, han terminado por conquistarme del todo.
 PD.: El título de la columna de esta semana, además de puramente descriptivo, es un -algo enrevesado- homenaje a uno de mis mejores amigos. Un abrazo, Paquillo…