Calma en Andalucía

Pues a pesar del articulito diario, siempre agresivo y siempre queriendo transformar Andalucía para el conservadurismo, lo cierto es que aquí nada anuncia grandes terremotos electoralistas en las urnas. al menos por ahora. Y no se diga que los andaluces tienen los ojos cerrados al progreso, a las igualdades y a las alegrías de la vida. Acabamos de celebrar el Día de Andalucía. Quienes asistieron al nacimiento de aquella lucha frente al reaccionarismo de siempre , podrían, como Neruda, escribir sus mejores versos esta noche. Dice la nota del último Sondeo 28F que PSOE y PP volverían en nuevas elecciones a conseguir cinco parlamentarios cada uno. Repetirían quizás los mismos escaños en Sevilla. Podemos y Ciudadanos quedarían igual, más o menos. Izquierda Unida tal vez con alguna tendencia a la baja. Así aparecen las cosas en el último sondeo realizada por al Agencia por Celeste Tel. En Andalucía el PSOE mantendría los mismos parlamentarios, el PP ganaría dos, C’s uno, solo Podemos e IU bajarían en escaños. Que este panorama electoral se conserve impertérrito durante tantos años solo puede explicarse pensando en el buen juicio de los andaluces. Los tiempos de la precariedad del hambre y del paro, no pasaron en vano. Enseñaron sobre todo que la autonomía debería de ser de todos y para todos.El sondeo, dice la nota, pone de relieve una foto sociocultural inmovible a la de hace dos años, Por lo que hace al conocimiento de los líderes de la región la presidente de la Junta de Andalucía sigue en cabeza. Susana Díaz goza, con diferencia el mayor grado notoriedad en casi todos los segmentos de la población andaluza. Le sigue en Moreno Bonilla. Suele decirse que la fragmentación de la izquierda ha favorecido no poco al partido conservador. Con cuánta razón Susana exige hoy para su autonomía un modelo de Estado igualitario alejado de los nacionalismos frustrantes. Aquí se defiende la sanidad publica, la educación como garantía de progreso, los avances sociales y el trabajo y el salario dignos. Son los ecos sociolaborales de aquella manifestaciones callejeras que parecían evocar otros movimientos de origen obrero. El pueblo tiene memoria. Pasan los años y pese a los errores , los valores de Pablo Iglesias se mantienen.