Asistimos en estos últimos días al revuelo organizado en los medios de comunicación, y muy especialmente en las redes sociales, por las declaraciones en el Parlamento Europeo del diputado polaco Janusz Korwin-Mikke al afirmar que “las mujeres deben ganar menos que los hombre, porque son más débiles, más pequeñas y menos inteligentes”. Afirmación que parece ser compartida por una buena parte de la sociedad española, especialmente empresarial, cuando colabora en el hecho de que el salario de la mujer por la realización del mismo trabajo que el de el hombre, sea un veinte por ciento menor. Desgraciadamente, no hablo de supuestos, sino que es una realidad perfectamente constatable en nuestro contexto más próximo.
Volviendo al desafortunado comentario de este “personaje”, me entristece y me enfada enormemente, que un representante de la Europa de la Unión, de la Europa democrática y plural, mantenga estas afirmaciones ante un foro internacional que mantiene entre sus fundamentos el de trabajar denodadamente por la igualdad entre hombres y mujeres.
Es por eso que, coincidiendo con este día 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el que se conmemora la lucha de las mujeres por su participación, en pie de igualdad con los hombres, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como personas, quiero traer hasta estas páginas una realidad que, afortunadamente, echa por tierra y contradice tan nefasto comentario. La actividad comercial en Alhama de Almería en manos de las mujeres es un buen ejemplo de ello.
Alhama de Almería, municipio de la comarca del medio Andarax, cuenta con una población que se aproxima a los cuatro mil habitantes y con un tejido industrial y comercial muy rico debido, en buena parte, a su posición como centro comercial y de servicios para el conglomerado de pequeños pueblos de esta comarca.
Una imagen panorámica de la actividad laboral de hombres y mujeres en mi entorno más próximo, como es el de este municipio alhameño, me reconforta porque me lleva a constatar que, aunque las diferencias siguen siendo innegables y visibles, muy visibles, nuestra lucha diaria por la igualdad las va acortando y, en las mujeres alhameñas tenemos un buen ejemplo. Casi el noventa y cinco por ciento del comercio en Alhama es producto de la iniciativa de las mujeres. Son mujeres empresarias, mujeres jóvenes, valientes, y bien formadas, las que dirigen el comercio textil, -Alhama cuenta con una envidiable oferta en moda que responde ampliamente a las necesidades de su población- las zapaterías, las joyerías, las tiendas de alimentación –exceptuando, claro, las grandes cadenas alimentarias-, las papelerías-librerías, las peluquerías…
El ocio, representado por las empresas dedicadas a hacer felices a chicos y mayores con sus espectáculos, lo mismo que los centros de enseñanza privados: las clases de idiomas, de baile, las clases particulares, etc. tienen como impulsoras y responsables a mujeres muy capacitadas que aman lo que hacen. También las industrias cárnicas, tan a arraigadas en este pueblo, se escriben con nombre de mujer.
En definitiva, son personas que, confiando en sus capacidades, han sabido responder a las necesidades de la sociedad actual, y han tratado de ahuyentar el terrible fantasma del desempleo femenino y de la profunda crisis económica, haciéndose visibles y poniendo en valor lo mejor de si mismas para hacer aquello para lo que se sienten preparadas. Con su actitud valiente y emprendedora estas mujeres alhameñas visibilizan su fuerza y sus capacidades al tiempo que hacen que las palabras denigrantes del eurodiputado polaco carezcan de fundamento y se queden en eso, en meras y ofensivas palabras.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/124815/ellas-si-que-pueden
Temas relacionados
-
Medios de comunicación
-
Redes sociales
-
Paro
-
Alhama de Almería
-
Empresas
-
Ocio
-
Tiendas
-
Comercio
-
Igualdad