A los críticos almerienses no les gusta que se les llame ‘pedristas’

Algunos de los que estuvieron escuchando a Elorza y Martínez Tapia han comentado que no les gusta que les llamen pedristas. Que estuvieron escuchando a esos compañeros y que irán el día que otros hagan lo mismo. Ya lo dijo Fernando Martínez en la presentación: Como secretario de esta agrupación presentaré en esta sede a todos los militantes que quieran y tengan algo que decir. Más viejos que jóvenes socialistas aparecen en las fotos que se han conocido. Debe ser que los hijos de esos mayores socialistas andan en las reuniones de Podemos. Una cosa que llama la atención y que no es nueva en éste ni en ningún partido, estaban todos aquellos que por fas o por nefas no han conseguido un puesto o cargo con la actual dirección sevillana del PSOE. Otra, que algunos de aquellos viejos guerristas que fueron destronados por los renovadores se sientan juntos en la misma mesa en contra de la actual dirección sevillana. ¿En contra de Susana? Esa sensación es la que dejan. Los socialistas almerienses no tienen un enemigo en la ejecutiva federal, no ha tenido poder que repartir y poco o nada le pueden achacar. No es el caso de la baronesa, ella ha mangoneado desde Sevilla listas, ejecutivas, cargos, prebendas de Almería. Los odios y las querencias por lo tanto en su haber se anotan y se transpiraban en el ambiente. Los militantes socialistas están hartos de barones y de baronesas, te dicen, pero en un partido que se precie siempre ha habido dioses, barones, jefes o capitanes. Y si te movías no salías en la foto. Nada es nuevo bajo el sol. 
El partido necesita un revulsivo, cierto (desde hace años se le viene pidiendo en Almería y no se ha visto por ningún lado, ahí están los votos de las elecciones), y si no lo hace se puede convertir en un partido residual como viene ocurriendo en otros puntos de Europa. Se dice que el PSOE  tiene que encontrar un nuevo discurso, ahora algunos se le llaman relato. Otros creemos que lo que tiene que ofrecer el socialismo a los votantes es un nuevo comportamiento en sus formas y gobiernos, las palabras se las lleva el viento, pero de eso no parece que quieran ni hablar. Está bien que se mueva el socialismo almeriense y que se activen jubilados militantes aburridos del pasotismo y desidia que se viene viviendo hoy en el partido. ¡Renovando ilusiones!