¿Y si el ayuntamiento les hubiera regalado unas muñecas?

No sé si es micromachismo, hiperfeminismo o simple tontez, pero que Almería esté en las pantallas de las televisiones nacionales por unos desengransantes y unas bolsas regaladas en una carrera de mujeres suena a “cachondeo”, y perdonen la expresión. ¿No tienen otra causa más importante por la que discutir doña Inés Plaza y doña Pilar Ortega? ¿El KH-7 y la bolsa de la compra es lo único que el Psoe le puede echar en cara al Pp en el ayuntamiento de Almería en lo que a política de genero se refiere? Si este es el nivel de discusión de nuestras políticas, apañadas tienen el futuro las mujeres de Almería. Dos días antes nos contaban que el ayuntamiento de Níjar, con alcaldesa socialista (y buena por cierto), había organizado unos cursos para que las mujeres aprendan a pintarse los ojos, los labios y darse colorete en las mejillas. Si esto es lo que necesitan las mujeres de Níjar, que les den esos cursos. ¿Tiene tanta importancia? Trinidad Cabeo, presidenta del puerto, progresista ella, monta concursos de tartas y pastelería. ¿Y por qué no? No estaremos sacando los pies del tiesto y los autocares de las cocheras. 
Sé que me pueden llamar machista en cualquier momento, que escribir sobre según que cuestiones es peor que andar sobre el alambre y sin pértiga, pero a veces, y ante algunas tonterías que se cometen, salta uno como un resorte. ¿Y si a las mujeres participantes en vez de KH-7 les hubieran regalado muñecas Barby, que le habría dicho doña Inés a doña Pilar? ¿Tampoco le gusta la Barbie? ¿Y Tulipán negro, histórico perfume de Briseis?  ¿Tampoco le parece bien? Se está convirtiendo en un problema regalar algo a una mujer tal y como se están poniendo. Si les regalas unos pendientes, un collar o una pulsera te dirán que las tratas como meros objetos a los que admirar. ¿Qué tal una caja de coloretes para esa cara tan bonita que tiene mi niña? ¡Machista! Sabía que me lo estaba ganando. Me lo tengo bien merecido. Y es que tengo un defecto, me encantan las mujeres guapas y bien pintadas. Inés Plaza lo es. Es una mujer guapa y se sabe pintar muy bien, cosa que no deja de ser un arte. Más vale que no siga por este camino, tengo la impresión de que me estoy complicando la vida. No era mi intención. Voy a acabar como un machista “redomao” y comprándole a mi mujer un KH-7 para la grasa.