Holanda, pequeño país al oeste de los Países Bajos, terreno plano incluso bajo el nivel del mar, dunas y diques, grandes ciudades florecientes y cultas como La Haya, Amsterdam y Rotterdam, buen nivel de vida Pues bien, hoy traemos este asunto no solo por las elecciones sino porque nos parece un adelanto de lo que puede ser Europa en poco tiempo. Como ha dicho no sin humor Donald van Raak, parlamentario socialista. “No pensábamos que alguien tuviese interés por nuestra política” pero en tan poco tiempo las cosas están cambiando sobre todo después de la ascensión ala presidencia americana de Donald Trump. Se dice que el ultraderechista Wilders recibió donaciones de un correligionario estadounidense. También corren rumores de que las interferencias rusas forzaron la renuncia al sistema electrónico en el recuento de votos, si bien esto parece demostrado. Técnicos cibernéticos sospechan que el asalto a Holanda es solo es solo un ensayo para las próximas elecciones Todo hace sospechar la influencia del populismo frente a otras corrientes culturales que fueron durante siglos el orgullo de Europa. El rechazo de los otros partidos no facilitará, creemos, el triunfo del oscurantismo. De hecho ya han habido propuestas de la mayoría de candidatos para no formar Gobierno con Wilders, ¿Por qué tienen tantos interés las elecciones holandesas en esta Europa de las dos velocidades y de la parálisis cultural ? Ya está dicho, de momento se trata de un “ entrenamiento”, El diario El País no se ahorra un titular que anuncia muchas cosas en su simplicidad esquemática: “La sombra de los gigantes se alarga sobre Holanda” Si los líderes europeos no se adelantan y ponen remedio a este desmadre vamos a escuchar mucho sobre la propaganda del odio, sobre el racismo, la vuelta del refugiado a su país asolado . A este panorama nos asomamos quienes fuimos un día educados en los derechos humanos, en la libertad de expresión y en el respeto a otras formar de vivir y de pensar... No en vano hasta las mezquitas musulmanas llaman a la movilización electoral. Quedarse al margen como otras veces seria para ellas un suicidio. En realidad bajo la ceremonia del papelito en la urna se esconde una manera de concebir la vida y de organizar nuestra existencia. Y la amenaza es real aunque no nos cuenta.
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